Madres de Soacha conmemoran 11 años de los «falsos positivos»

Sobre las 10 de la mañana en la localidad de Usaquén, la Asociación de las Madres de Soacha y Bogotá se reunieron para recordar uno de los episodios más indignantes ocurridos del país, los “falsos positivos”.

Jóvenes residentes de Soacha, fueron llevados con engaños por el Ejército a la ciudad de Ocaña en Norte de Santander, para luego ser asesinados y presentados como guerrilleros. 

Once años después, este grupo de mujeres se reunió una vez más para exigir justicia por los múltiples asesinatos de jóvenes ocurridos durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Esta tragedia unió a las madres en un solo lamento, hoy en día estas mujeres vuelven a unirse para recordar a sus hijos, repetir que no los van a olvidar, pero sobre todo que están juntas para pedir justicia.

Cecilia Arenas

Puedo mirar al mundo de frente y decirles que Alex no fue ningún guerrillero, Alex no estuvo en ningún combate, Alex fue el primer crimen de los falsos positivos declarado como crimen de lesa humanidad por confesión”, dice Cecilia Arenas, hermana de una de las víctimas de un falso positivo.

Para ella, luego de la confesión de los militares implicados en la desaparición de su hermano Mario Alexander Arenas, aún no ha podido cerrar uno de los capítulos más tenebrosos de su vida por culpa de la política macabra de la seguridad democrática inventada por Uribe Vélez.

Gloria Astrid Martínez

Igualmente, once familias más siguen sin tener la certeza de los que paso, “Son once años de espera y total, no sabemos nada y no sabemos cuánto más tenemos que esperar”, dice en medio de las lágrimas Gloria Astrid Martínez, madre de Daniel Alexander Martínez, otra de las víctimas asesinadas en Ocaña.

Beatriz Méndez

Para Beatriz Méndez, madre de Weimar Armando Castro Méndez y tía de Edward Benjamín Rincón Méndez, víctimas inocentes de los falsos positivos. A pesar del paso del tiempo la angustia y el dolor no han terminado, “Haberles dicho que eran guerrilleros, que no iban precisamente a trabajar sino que iban a delinquir eso ha sido difícil para la familia”, dice.

Hoy estas madres dicen estar cansadas de una serie de audiencias sin conclusión y exigen al Estado una pronta respuesta que esclarezca los hechos que llevaron a perder a sus hijos.

Ana Páez

Queremos una verdad plena, esa es la verdad que estamos buscando desde hace once años y que no la hemos conseguido, ya que los que hicieron este daño están en la JEP pidiendo privilegios que no se les debe dar, porque no lo merecen, porque en realidad no están hablando una verdad plena, ya estamos cansadas de estas audiencias, estamos cansadas que el Estado no haga nada por las víctimas”, dice Ana Páez, madre de Eduardo Garzón Páez, otra de las víctimas.

Durante el homenaje para los jóvenes asesinados, también participaron militares que manifestaron haber sido presionados por altos mandos del Ejército.

Heyder Ospino

«Por no hacer parte de las ejecuciones extrajudiciales, el Ejército nos retiran sin justa causa«, precisó Heyder Ospino, militar en retiro.

Según la Fiscalía, los falsos positivos dejaron 2.248 víctimas entre 1998 y 2014, aunque organizaciones civiles denuncian que ese número puede llegar a 10.000 asesinatos.

Noviembre 18 de 2019