¿Es conveniente una sede de Medicina Legal en medio de un centro residencial en Soacha?

Por: Pedro Anzola

Durante el mes de diciembre del año 2016, la administración de Eleázar González en rueda de prensa presentó el proyecto de construcción de una sede del Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses en el municipio de Soacha.

En el acto que tuvo la presencia del director de ese entonces, Carlos Eduardo Valdés, no solo se informó de la voluntad de construir esta Unidad Básica en el municipio, sino que se protocolizó la firma de la escritura donde la Alcaldía dona el terreno donde estará ubicada está sede.

En su momento se habló de área de 1.966 metros de construcción y una inversión de más de 8.100 millones de pesos, tres años después, se habla que la construcción puede tener un costo de 22.000 millones de pesos y que la edificación tendrá 3.656 metros cuadrados.

Este proyecto del que se viene hablando y prometiendo desde hace 11 años, sería, quien lo creyera, el primero que se construye en el departamento. Cundinamarca es el único departamento del centro del país que no cuenta con un centro especializado en servicios forenses, como sí lo tienen Meta, en Villavicencio; el Huila, en Neiva; Tolima, en Ibagué, y Boyacá, en Tunja.

Hoy el debate no solo se centra en que la ubicación se debería hacer en Zipaquirá, Facatativá o Girardot, para darle verdadera cobertura a los municipios del departamento, ya que Soacha se encuentra a pocos minutos de la sede principal del Instituto de Medicina Legal en Bogotá, a no ser que las directivas de Medicina Legal tengan planes para construir unidades forenses en estos municipios y no lo hayan hecho público, algo que no creemos del Gobierno de Iván Duque.

Otro punto es la ligereza como los alcaldes de Soacha han dispuesto de los lotes de sesión de propiedad del municipio, un ejemplo es el terreno donde se construyó el Hospital Cardiovascular del Niño en el barrio San Mateo, que fue entregado sin ninguna contraprestación al municipio y cuya construcción quedó enclavada en medio de un populoso barrio residencial sin las convenientes vías de acceso que faciliten el tránsito de ambulancias. Otro ejemplo es el terreno donde se construirá el portal del sistema TransMilenio en el Vínculo, terreno demasiado grande para las verdaderas necesidades de la Troncal y que una buena parte se podría utilizar para construir una sede del SENA.

El problema de dar los terrenos del municipio a manos llenas se refleja en el lote destinado para el nuevo Hospital de Soacha, primero se habló de 12 mil metros, posteriormente de 10 mil metros, al hacer la licitación abortada ya se hablaba de 9 mil metros y hoy se cree que el terreno no pase de los siete mil metros.

Otra cosa que ponen de relieve los expertos es la ubicación de la Unidad Básica de Medicina Legal en el lado oriental de la Autopista Sur en el sector de Terreros, lugar que queda precisamente en medio de uno de los centros poblados más grandes del municipio, por eso aconsejan que se construya en uno de los gigantescos lotes de las bodegas abandonadas en la Zona Industrial de Cazucá. En Bogotá la sede de Medicina Legal está alejada de los centros residenciales en el parque Tercer Milenio en la Avenida Caracas con calle sexta.

Soacha con un POT obsoleto, necesita la intervención de verdaderos urbanistas que establezcan donde y porqué se debe construir en determinados lugares, ya no más “chambonas”, por favor.

Febrero 2 de 2020

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Febrero 3 de 2020

* Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.