Alligator Alcatraz: la polémica prisión de Trump que refuerza su mano dura contra los migrantes

Donald Trump inauguró este martes el nuevo centro de detención migratoria en los Everglades de Florida. Rodeado de caimanes, pitones y pantanos, el penal ha sido bautizado como “Alligator Alcatraz” y ya genera una fuerte ola de críticas ambientales y humanitarias.

Ubicado en una antigua pista aérea del sur de Florida, en pleno corazón de los Everglades, el nuevo centro de detención para migrantes fue presentado por Donald Trump como un símbolo de su política de “tolerancia cero”. Con capacidad inicial para 3.000 personas y proyección para albergar hasta 5.000, la prisión combina máxima seguridad con barreras naturales como caimanes, serpientes pitón y zonas pantanosas.

Durante la inauguración, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, destacó la ubicación como parte de la estrategia de disuasión: “Nadie puede escapar de este lugar”, aseguró. Las carpas habilitadas para alojar a los migrantes recuerdan a las utilizadas durante la pandemia de COVID-19. El fiscal estatal James Uthmeier, promotor del proyecto, defendió su bajo costo: “La naturaleza se encarga de la seguridad”.

Sin embargo, la apertura de Alligator Alcatraz desató una ola inmediata de rechazo. Organizaciones ambientales como Friends of the Everglades denunciaron la construcción de la cárcel sin estudios de impacto ambiental, lo que supondría una violación de la Ley de Política Ambiental Nacional. El penal se ubica en una zona protegida donde habitan 36 especies en peligro de extinción y que enfrenta riesgos de huracanes y temperaturas extremas.

La oposición también provino de comunidades indígenas. Betty Osceola, líder del pueblo mikasuki, denunció que “están convirtiendo tierras sagradas en campos de concentración”. El rechazo se amplificó con protestas en Miami-Dade durante el fin de semana, donde manifestantes portaron pancartas con lemas como “Esto no es justicia, es barbarie” y “Los Everglades no son una cárcel”.

A pesar de la polémica, la Casa Blanca calificó el centro como una solución “innovadora y eficiente”. Trump, en un mensaje dirigido a su base electoral conservadora, afirmó: “Esto es lo que necesita Estados Unidos: orden, seguridad y determinación”.

Con respaldo de la Guardia Nacional y financiamiento parcial de la agencia FEMA, Alligator Alcatraz se perfila como pieza clave en la estrategia migratoria de Trump en plena campaña electoral. También se proyecta un segundo centro similar en Jacksonville.

La prisión del pantano no solo encierra a miles de migrantes, sino que encarna el enfoque más radical de Trump frente a la migración. Entre elogios oficiales y condenas públicas, Alligator Alcatraz se convierte en un símbolo inquietante del nuevo ciclo político estadounidense.