Las autoridades filipinas han encontrado la mejor forma para deshacerse de las pertenencias incautadas a los narcotraficantes y contrabandistas.
No es la primera vez que el gobierno filipino sorprende con una noticia de este tipo. Pero, sinceramente, nadie se puede a acostumbrar a las imágenes de un superdeportivo triturado por las orugas de una excavadora. En este caso, el protagonista es un Ferrari 360 Spider que terminó totalmente destruido después de que las autoridades locales declarasen que el descapotable había sido importado de forma ilegal. Para combatir esa práctica fraudulenta, la administración del país oriental ha decidido que la mejor forma de actuar es grabar el proceso de destrucción, con la intención de quitarle las ganas a los próximos delincuentes que piensen en repetir semejante delito.
El Ferrari 360 Spider sucumbió ante el poder destructivo de la excavadora que no tuvo ningún problema para pasar por encima del vehículo en repetidas ocasiones, hasta reducirlo a un amasijo de metal. Suponemos que, al menos, todas las partes metálicas serán recicladas y servirán para fabricar otras piezas.
Según la información facilitada, el Ferrari 360 Spider había sido importado para piezas de repuesto, motivo por el que no llevaría ni puertas ni portón trasero. Sin embargo, eso no fue suficiente para convencer a las autoridades, que confirmaron el delito del que se acusó al importador.
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En el 2018 el Gobierno filipino ordenó la destrucción de 68 automóviles de lujo, incluido un Porsche 911 GT3. El valor de aquel lote se estimó en varios millones de euros.
El Ferrari 360 Spider fue un superdeportivo de finales de la década de 1990. Se comercializó hasta 2005 y equipaba un motor V8 con 400 CV de potencia. El descapotable italiano pesaba menos de 1.400 kilos y era capaz de acelerar, de 0 a 100 km/h, en 4,6 segundos. Fue sustituido por los Ferrari F430 Spider (2006), 458 Spider (2012) y 488 Spider (2015), este último con motor biturbo.
Julio 29 de 2019