La Selección Colombia volvió a dejar escapar puntos en casa y empató sin goles ante Perú en el estadio Metropolitano de Barranquilla, complicando su camino hacia el Mundial 2026. Con este resultado, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo acumula cinco partidos sin conocer la victoria y queda en la sexta posición de la tabla con 21 puntos, apenas tres más que Venezuela, que venció 2-0 a Bolivia y amenaza con arrebatarle el puesto de clasificación directa.
Más allá del resultado, lo que más preocupa es el nivel de juego mostrado por el combinado nacional, que generó pocas opciones de gol y no pudo vulnerar el arco del penúltimo de la Eliminatoria. La falta de ideas en el ataque y el pobre rendimiento colectivo han encendido las alarmas tanto en la afición como al interior del plantel.
De hecho, tras el encuentro, comenzaron a circular versiones en los medios de comunicación corporativos sobre una fuerte discusión y amago de pelea en el camerino colombiano.
Ante la creciente polémica, el capitán James Rodríguez salió al paso de los rumores. En zona mixta, el volante del São Paulo reconoció que el equipo atraviesa un momento complicado, pero negó rotundamente que se haya presentado algún tipo de agresión en el vestuario. “Es verdad que no estamos en una buena racha, pero yo creo que pasará. Sobre Durán, es falso, todo lo que se ha dicho fuera es falso”, aseguró el ’10’.
Por su parte, el propio Durán también se pronunció, desmintiendo los reportes que hablaban de un altercado con el técnico argentino. “Está bien decir cosas dentro del campo, pero ya inventar afuera no me parece que sea lo más adecuado”, señaló el jugador del Al-Nassr, quien además invitó a los periodistas que difundieron la versión a retractarse.
Con este ambiente enrarecido, Colombia deberá ahora preparar un reto mayúsculo: enfrentar a la poderosa Argentina en el estadio Monumental de Buenos Aires, con la urgencia de sumar para no perder terreno en la lucha por un cupo directo al Mundial. El margen de error es cada vez menor, y la presión, tanto dentro como fuera de la cancha, va en aumento.