Stefan Andrés Correa, condenado en EE. UU., confesó haber viajado a Colombia más de 40 veces para abusar de menores.

Un ciudadano de nacionalidad ecuatoriana y estadounidense, identificado como Stefan Andrés Correa, fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos tras revelarse que abusó sexualmente de más de 50 niñas en Colombia, especialmente en Medellín, según confirmaron las autoridades federales.
Correa, de 42 años y de profesión farmacéutico, fue capturado en abril de 2024 en el Aeropuerto Internacional de Miami, justo cuando se disponía a tomar un vuelo hacia Bogotá. En su equipaje llevaba nueve teléfonos móviles que contenían más de 100 videos de carácter sexual, en los que aparece abusando de niñas, algunas de tan solo nueve años de edad.
Los registros judiciales revelan que Correa viajó al país al menos 45 veces, y en varias de esas ocasiones pagó a traficantes sexuales locales para que le facilitaran el acceso a menores en zonas vulnerables de Medellín. En mensajes encontrados por las autoridades, ofrecía hasta 75 dólares por cada niña e incluso prometía regalos como iPhones para ganarse su confianza.
En marzo de este año, el hombre se declaró culpable de intento de tráfico sexual de menores y producción de pornografía infantil. El viernes pasado, la jueza federal Beth Bloom, del Distrito Sur de Florida, lo condenó a prisión de por vida.
“Depredadores como Correa son una lacra para la humanidad y deben ser tratados como corresponde”, expresó el fiscal federal Hayden P. O’Byrne. “Este caso debe servir de advertencia a quienes creen que pueden cruzar fronteras para cometer atrocidades”.
La investigación fue liderada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en conjunto con autoridades de Medellín, Miami y Cleveland, con el apoyo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Correa estará recluido en la Institución Correccional Federal Marianna, una prisión de mediana seguridad en el estado de Florida. En una carta dirigida a la jueza, el acusado aseguró tener un “impulso sexual poco saludable, pero tratable”, aunque la justicia fue contundente al sentenciarlo de manera ejemplar.
“Esta investigación subraya la naturaleza global y terrible de la trata sexual infantil, y la importancia de la cooperación internacional para erradicarla”, señaló José R. Figueroa, agente especial interino a cargo de HSI Miami.