En medio de una creciente tensión dentro del Gobierno Nacional, la saliente ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, denunció presuntas presiones indebidas por parte de altos funcionarios del gabinete del presidente Gustavo Petro, lo que precipitó su renuncia irrevocable al cargo. En su declaración, la ministra apuntó directamente al ministro del Interior, Armando Benedetti, y a la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez, como responsables de dichas presiones.
Buitrago aseguró que ambos funcionarios le habrían solicitado realizar nombramientos de personas sin el perfil adecuado para asumir responsabilidades dentro de su cartera. “Técnicamente esto nunca me lo pidió el presidente. Me llamó directamente Angie Rodríguez y Armando Benedetti, y no sé por qué razón lo hacen. Eran mensajes fantasmas que aparecen y después desaparecen”, afirmó la ministra en entrevista con medios de comunicación.
La renuncia de Buitrago fue presentada de forma irrevocable y será efectiva el próximo 1 de junio. En la carta enviada a la Presidencia, la funcionaria subrayó que su gestión no estuvo determinada por influencias externas ni por intereses políticos. “Mis actuaciones no dependen de influencias, ni amenazas, persuasiones, ni interferencias o intereses políticos”, reza el documento.
Como respuesta a las declaraciones de Buitrago, el ministro Armando Benedetti anunció acciones legales por los presuntos señalamientos calumniosos. “Ya estoy cansado”, manifestó. “Ella dice que yo dizque la llamé para unos puestos y que por eso se va. Eso es mentira. La actuación de ella es la de una persona que botaron. Como la botaron, sale a golpearle siempre al perro más flaco”.
Angie Rodríguez, directora del Dapre, también evalúa emprender acciones jurídicas por los señalamientos de la ministra saliente, lo que intensifica el choque institucional al interior del Ejecutivo.
Según Buitrago, las presiones incluían la salida de funcionarios con trayectoria técnica en áreas clave del Ministerio, para dar paso a personas sin experiencia comprobada. “Sacaron a una persona que además no traje yo, ella estaba allí y conocía el sector. En estos momentos esa área tan importante no tiene un titular con la capacidad y conocimiento para manejar la Unidad de Servicios Penitenciarios”, precisó.
Y agregó: “Las personas prestan un servicio y no son simplemente muebles que usted quita y pone. Hay que mirar los resultados y, desde ese punto de vista, también sus capacidades. Las hojas de vida que proponían no cumplían con los perfiles”.
Buitrago asumió la cartera de Justicia el 8 de julio del año pasado, en reemplazo de Néstor Osuna. Su trayectoria ha estado marcada por una firme defensa del Estado de Derecho, los derechos humanos y la independencia judicial. Fue además una de las ternadas por el presidente Petro para la elección del Fiscal General de la Nación.
“Agradezco la oportunidad de haber servido al país desde esta cartera y de haber contribuido, junto a un equipo comprometido, leal y honesto, al fortalecimiento del Estado de Derecho, la defensa de los derechos humanos y la modernización del sistema de justicia”, concluyó Buitrago.
El episodio abre un nuevo capítulo de controversia en la administración Petro, en un momento de alta sensibilidad política y de tensiones internas dentro del gabinete presidencial.