Se robaron las Elecciones: 19 de Abril

Por:  Ferley Henao Ospina

Carlos Lleras sacaba pecho afirmando que era “demócrata” y por lo tanto guardián de la “democracia”, hasta el 19 de abril de 1970 cuando se le robó las elecciones a Rojas Pinilla y provocó la creación del M-19.

Como todos los representantes de la casta dirigente que ha explotado inmisericordemente este país y como todos sus áulicos, usan la palabra democracia para engañar al pueblo al que convocan a elecciones en las que predomina la trampa y la picardía. El abuelo de Vargas Lleras practicaba la soberbia para pisotear la democracia y burlarse desde arriba del pueblo al que sádica o cínicamente invitan siempre a votar.

El 19 de abril de 1970, Lleras ordenó toque de queda para saquear las elecciones en las que Rojas Pinilla ganó la presidencia. Violándolo todo, le entregó la presidencia al perdedor Pastrana e institucionalizó el fraude como otra “herramienta” más de esta falsa democracia.

Si Valencia (el abuelo de Paloma) se distinguió por regresar el país a la violencia, sumiéndolo en la pobreza y el miedo y provocando el surgimiento de las FARC, Lleras Restrepo sobresalió por dejarle a Colombia los legados de corrupción y fraude electoral, protervas herencias plenamente vigentes en nuestra sociedad actual.

En el gobierno de Lleras Restrepo se destapó el escándalo de corrupción más grave de la historia denominado Fadul y Peñaloza (de magnitud tal como el de Odebrecht en nuestros tiempos). Enrique Peñaloza Camargo, el protagonista, era el padre del que después, los olvidadizos ciudadanos, eligieron alcalde de Bogotá.

En su artículo de Las2orillas “¿El papá de Peñalosa ayudó a arruinar el campo colombiano?” Fabio Andrés Olarte Artunduaga escribió: “Enrique Peñalosa Camargo, quien ya era ministro de Agricultura, se dedicó a ser un vulgar negociante de los intereses de los grandes latifundistas y, tal y como lo denunció en su momento el parlamentario Ignacio Vives, incurrió en el delito de tráfico de influencias. El objetivo del ministro era, entonces, beneficiar económicamente a los terratenientes y, especialmente, a la firma Fadul-Peñalosa. El escándalo fue tan grave que el gobierno de Lleras Restrepo terminó contra las cuerdas. No en vano el debate más largo que se ha visto en la historia del Capitolio colombiano fue el que involucró a Peñalosa y Vives, evento de importancia nacional que duró casi dos meses”.

Desgastado por el escándalo que protagonizó su ministro de agricultura, el gobierno de Lleras Restrepo no pudo sacar adelante su sucesor a la presidencia 1970. Pastrana perdió con el opositor Gustavo Rojas Pinilla, por lo cual a Lleras Restrepo no se le ocurrió otra salida que decretar toque de queda, ordenar que nadie salga a las calles a partir de las 8 de la noche y poner en evidencia que la registraduría quedaba en total libertad para cambiar a su antojo los resultados. Al día siguiente hicieron aparecer a Pastrana como ganador, perfeccionando el fraude más claro y visible de todos los tiempos.

Lleras Restrepo quebrantó todas las normas, incluida la propia constitución, tan patéticamente que en un discurso pronunciado en el barrio Kennedy de Bogotá, días antes de las elecciones, afirmó que era necesario derrotar a Rojas, violando la obligatoria imparcialidad del ejecutivo en los comicios.

Y recordemos que el gobierno de Rojas Pinilla fue el más fecundo de los últimos 70 años en ejecutorias de diversa índole. Su mandato (1953-1957) se caracterizó por la realización de relevantes obras de infraestructura, la más amplia red vial de todos los tiempos después del ferrocarril, el Aeropuerto Internacional El Dorado y 18 aeropuertos más, el Hospital Militar, la calle 26, el Centro Administrativo Nacional (CAN), el programa social Sendas, completó el ferrocarril del Atlántico, inició el proceso de despolitización de la policía, trajo la televisión al país y puso término a la época conocida como La Violencia. En 1954 durante su mandato se reconocieron los derechos de las mujeres incluido el derecho a elegir y ser elegidas.

Esa es la historia descarnada, en crudo, así tal y cual como sucedió. Ya, 20 años antes, los pregoneros de esta fementida democracia habían asesinado al líder Jorge Eliécer Gaitán para poder ganarle las elecciones de 1950. Ahora el mérito consistía en respetar la vida del opositor, pero en cambio metieron sus manos sucias a las urnas para torcer el resultado. Esa es la “democracia” que nos presentan como la más antigua de América Latina. Esa clase de “democracia”, así con semejante autoritarismo, despotismo y tiranía.

Y ahora, los mismos que violan la democracia sistemáticamente, la invocan para inducir a los electores a un nuevo engaño. Duque habla de democracia como si eso fuera lo que ha practicado y su heredero Fico enarbola la bandera de la democracia para sugerir que, si no votan por él se corre el riesgo de perder “esta maravilla de democracia” que ellos solo la entienden como la forma de mantener la explotación inhumana, insensible e inclemente de los humildes para que prevalezcan los privilegios y la impunidad de los que ellos llaman “gente de bien”.

Fuente: elopinadero.com.co

*Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.