Tomar café ayuda a envejecer saludablemente, según estudio de Harvard

Beber hasta 2,5 tazas diarias de café con cafeína reduce el riesgo de enfermedades crónicas y favorece un envejecimiento saludable en mujeres, concluye una investigación de Harvard basada en tres décadas de datos.

El café, apreciado por su aroma y sabor inconfundible, es mucho más que una bebida estimulante para millones de personas en todo el mundo. Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard revela que su consumo moderado podría ser clave para envejecer saludablemente, especialmente entre las mujeres.

Según la investigación, publicada recientemente, tomar hasta 2,5 tazas de café al día está asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diabetes tipo 2, lo que contribuye a una vejez libre de afecciones crónicas, discapacidades físicas o deterioro cognitivo.

El estudio se basó en los datos del Nurses’ Health Study, que ha seguido la salud de más de 47.000 mujeres desde 1984, incluyendo sus hábitos alimenticios y consumo de cafeína. Bajo el concepto de “envejecimiento saludable”, se analizó si las participantes alcanzaban los 70 años sin enfermedades graves ni limitaciones mentales o físicas.

Dra. Sara Mahdavi

La Dra. Sara Mahdavi, directora del estudio, explica que el café con cafeína tiene efectos únicos en comparación con otras fuentes de esta sustancia. “Ni el té, ni el café descafeinado, ni las bebidas energéticas o los refrescos de cola mostraron beneficios similares. De hecho, estas últimas reducen en un 19% las probabilidades de envejecer de manera saludable”, advierte.

El mecanismo detrás de estos efectos estaría en la cafeína, que actúa bloqueando los receptores de adenosina del cerebro, responsables de la sensación de fatiga. Esto estimula una mayor actividad neuronal, mejora el estado de alerta y potencia la liberación de dopamina, conocida como la “hormona de la felicidad”.

No obstante, Mahdavi subraya que los beneficios del café deben considerarse dentro de un contexto más amplio: “Los efectos positivos son modestos si se comparan con los beneficios de una vida activa, una alimentación equilibrada y la abstención del tabaco. El café puede ser un complemento, no un sustituto, de un estilo de vida saludable”.

El exceso de café, advierte el estudio, puede provocar nerviosismo, insomnio e hipertensión, especialmente en personas mayores. Por ello, se recomienda no superar los 400 mg diarios de cafeína, el equivalente a 3 o 4 tazas.

Cada taza de café contiene más de mil compuestos bioactivos. Entre ellos destacan los antioxidantes como el ácido clorogénico, que ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo la inflamación y el daño celular vinculado al envejecimiento y enfermedades como el cáncer, el Alzheimer o el Parkinson.

Investigaciones recientes también vinculan el consumo moderado de café con una menor incidencia de infartos, accidentes cerebrovasculares, obesidad, trastornos hepáticos e incluso pérdida auditiva y depresión.

Los expertos aconsejan consumir el café solo o con un poco de leche, sin azúcar ni cremas, para aprovechar mejor sus propiedades. En palabras de Mahdavi, “el café no es una panacea, pero sus efectos positivos —cuando se consume con moderación— son cada vez más respaldados por la ciencia”.

Debido a su aroma, intenso sabor y efecto vigorizante, el café es una especie de elixir de la vida para muchas personas en todo el mundo. Alrededor del 70 por ciento de la población global toma café con regularidad.