La Misión Kemmerer
Después de la terrible crisis comercial y financiera de 1920-21, que obligó a renunciar al Presidente Marco Fidel Suárez, se llegó al convencimiento de que la causa de esa, y de las anteriores crisis colombianas desde 1886, residía en la carencia de un sistema administrativo y financiero.
El Congreso resolvió, por una Ley de 1922, crear el Banco de la República y facultar al gobierno para traer una Misión de técnicos extranjeros que se le midiera al milagro de estructurar nuestra pobre e incipiente organización administrativa.
En marzo de 1923, el presidente Pedro Nel Ospina, contrató un grupo de expertos presidido por el profesor Edwin Walter Kemmerer, con el encargo de realizar el milagro de enderezar la economía del país.
En su edición del 9 de febrero The New York Times opinó que “Kemmerer es la persona que mayores conocimientos financieros posee hoy en día en los Estados Unidos y ha sido una verdadera adquisición para Colombia conseguir los servicios de este notable técnico”.
La misión estaba integrada además de Kemmerer por otros cuatro profesores norteamericanos expertos en finanzas y administración pública. H. M. Jefferson, Fred Rogers Fairchaild, Thomas Russell Lill y Frederick Bliss Luquiens, quinteto de especialistas que conformó la misión financiera conocida como Misión Kemmerer, por ser Kemmerer su coordinador jefe.
La primera actividad de esta misión fue el estudio de nuestra realidad económica mediante el contacto y discusión con cámaras de comercio, sociedades de agricultores y agentes oficiosos regionales. Luego, sin que se tratara de un trasplante de normas y organización vigentes en otras economías ni de innovación total, la misión condujo al ordenamiento de lo aprovechable en proyectos y recomendaciones, que sirvieron inclusive como base para la elaboración del estatuto orgánico de la entidad que iba a nacer: el Banco de la Republica.
El trabajo de la misión Kemmerer se concretó en proyectos, convertidos posteriormente en leyes por el Congreso de la República:
Ley del Banco de la República, por la cual se organizó el Banco Emisor.
Ley sobre Establecimientos Bancarios, por la cual se creó la Superintendencia Bancaria.
Ley de Timbre, que reorganizó el funcionamiento de las Aduanas y estableció la Recaudación de Rentas Nacionales.
Ley de impuesto sobre la renta, que organizó el recaudo tributario.
Ley de Contraloría, que transformó la antigua Corte de Cuentas en la Contraloría General de la República.
Ley sobre fuerza restrictiva del presupuesto, que limitó las facultades del Parlamento para ordenar el gasto público y dejó esta iniciativa en manos del Poder Ejecutivo.
Su trabajo tuvo decisiva importancia en el manejo de la economía colombiana a partir de 1923.