Por Henry Barbosa
Se conoció hace poco el “Informe sobre el Estado de los Recursos Naturales y del medio Ambiente del Municipio de Soacha Vigencia 2014”, escrito presentado por la Contralora Municipal de Soacha.
Aunque se le abona de ser por estos días, en el único análisis interesante en este desierto de ideas en que han convertido al municipio de Soacha, quedan en el aire algunos interrogantes que han sido pasados alegremente por este ente de control.
En el municipio de Soacha al inició de esta administración y del periodo final del anterior Contralor y del Personero municipal, ocurrió la mayor destrucción de patrimonio cultural, no del municipio, sino del país.
De ese tamaño fue la acción destructiva, irresponsable y posiblemente criminal de lo que pasó en una obra contratada por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación de Soacha.
Hoy esta aberración de la ética y el profesionalismo de unos funcionarios públicos y unos mercenarios contratistas, está quedando en la más completa impunidad, gracias a la simpleza de la labor de la Contraloría Municipal de Soacha.
¿Por qué el silencio? ¿Por qué no ha denunciado? ¿Ante que dependencias pidió aclaración? ¿Qué documentos comprueban que si investigó? ¿Porque nunca lo ha mencionado en sus informes? ¿Quién tuvo a cargo investigar que pasó en esa obra? ¿De qué tamaño fue la destrucción de ese patrimonio? ¿Quién realizó las entrevistas a los funcionarios que tenían que impedir que estas cosas pasaran? ¿Esta archivado el caso? ¿Si hay caso?
Son dudas que a la fecha están sin respuesta por parte de la Contraloría Municipal de Soacha.
Y sobre todo, después de lo que pasó y que en la zona se están llevando a cabo grandes desarrollos urbanísticos, ¿Qué funcionario de la Contraloría Municipal está controlando que estas obras tengan el Plan de Manejo Arqueológico, tal como lo manda la Ley 1185 de 2008? Apuesto que ninguno.
Otro sí…
Confieso que en esta columna debería mencionar también a la Personería Municipal de Soacha, entidad que tiene la obligación entre sus funciones de controlar este tipo de irregularidades y no hacerlo es un prevaricato, pero cabe preguntarnos ¿Y dónde está el Personero?
Para que perder el tiempo….
Julio 31 de 2015