Por Pepito Pérez.
Vino el gobernador Jorge Rey a Soacha, de la misma manera como llega Papá Noel en diciembre, cargado de obsequios y promesas.
La llegada de Rey no era una novedad, el Gobernador inició una larga peregrinación por todos los municipios de Cundinamarca, anunciando los compromisos contemplados en el Plan de Desarrollo departamental 2016-2020 “Unidos podemos más”.
Para ambientar la visita, Andrés Díaz, secretario de Movilidad del Departamento, hizo publicar en los medios de comunicación pagos con pauta, notas en las que afirmaba que ahora sí, que desde este mes de agosto oficialmente el Departamento presentará la propuesta a la empresa privada que esté interesada en realizar el proyecto del Tren de Cercanía o Regiotram a Soacha.
Díaz, funcionario de la Administración de Álvaro Cruz y ratificado en la actual, quien durante mucho tiempo estuvo cañando con los estudios de las fases II y III de TransMilenio, cuando ni siquiera había destinado los dineros para pagar el estudio y los diseños de la obra, se atrevió a salir a decir que ahora sí “presentaremos la propuesta de Soacha para que cualquier empresa analice la alternativa y buscar por una APP un proyecto de transporte masivo adicional al de TransMilenio»(sic).
Debido a nuestra posesión como comunal y por la curiosidad ante semejante anuncio, estuvimos cumplidamente a las 8:00 a.m. como decía la invitación.
Y llegó Rey, como cualquier vedette con dos horas de retraso, en un coliseo completamente lleno de dignatarios de las juntas de acción Comunal, a los que en ningún momento le dijeron que este no venía a posesionarlos, sino simplemente a anunciar lo estipulado en el Plan de Desarrollo Departamental y los compromisos adquiridos durante campaña.
Rodeado de un exagerado operativo de seguridad en el que fueron maltratados no solo los periodistas, sino inclusive alguno que otro funcionario de la administración de Soacha que por acompañar al alcalde Eleazar, tuvieron que soportar todas las ridiculeces de un cuerpo de seguridad caricaturesco y ridículo, que con amenazas, empujones, cintas, intercomunicadores creían que estaban cuidando a Obama durante una visita a Siria y no cuidando a Jorge Rey en una reunión con ciudadanos de juntas de acción comunal. ¿El Gobernador se siente en peligro visitando a Soacha?
En contraste sobresalió la amabilidad y sencillez de doña Mercedes Ángel de Rey, madre del Gobernador.
Pero qué decir de los funcionarios de la Gobernación de Cundinamarca, quienes completamente uniformados y con pancartas desfilaban, aplaudían, se sentaban y se paraban a la menor insinuación de su jefe, en el acto más despreciable de lambonería.
A la final todos los asistentes en las graderías se fueron y dejaron al gobernador hablándole solo a sus invitados, a sus acompañantes y alguno que otro funcionario interesado en hacerse ver del Alcalde o del Gobernador.
Pero ¿Qué paso ahí? Nada, que solamente la gente quería oír al alcalde Eleazar y al gobernador Rey, no a los políticos que en mala hora aburrieron a todo el mundo con discursos trasnochados como si aún estuvieran en campaña política.
Al final todo el mundo se preguntaba ¿Y cuándo nos vuelven a invitar?