Sin tener en cuenta su conflicto de interés, el senador Álvaro Uribe Vélez presentó su proyecto de reforma a la Justicia.
Uribe Vélez se encuentra actualmente investigado por la Corte Suprema de Justicia por un caso de presuntos delitos de soborno y fraude procesal, por el que según expertos, su proyecto estaría viciado ya que representa un deliberado sofisma para desligitimar el llamado a indagatoria que le hizo la Alta Corte.
En la noche de ayer martes, los senadores Álvaro Uribe y Paloma Valencia radicaron en el Senado su proyecto de reforma a la justicia. Dentro de los puntos del articulado está la eliminación de la Corte de Suprema de Justicia, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado para transformarlos en tribunales de una sola supercorte.
Para los senadores del Centro Democrático la intención es fortalecer la primera instancia de la justicia para que la segunda instancia sea ejercida por este supertribunal, es decir, las decisiones de la primera instancia podrían ser revocadas en su totalidad por esta segunda instancia.
Paloma Valencia al referirse a este tribunal supremo constitucional dijo “que tiene la función de unificar jurisprudencia. Así se hace obligatorio el precedente y así todas las situaciones serán juzgadas de igual manera”.
El proyecto de Centro Democrático contempla la eliminación de los fueros para congresistas y magistrados. Si llegara a hacer aprobada esta reforma constitucional, ambas dignidades pasarían por un sencillo procedimiento de desaforamiento en las comisiones conjuntas de Senado y Cámara, luego de que un fiscal delegado presentara las pruebas.
Según los senadores Uribe y Valencia, tras dicho proceso, un tribunal ad hoc, con tres jueces del circuito, juzgaría en primera instancia. La segunda instancia estaría a cargo del supertribunal. Valencia incluso aseguró: “Se acaba la impunidad que ha existido para congresistas y magistrados”.
Para expertos esta sería la total impunidad, ya que toda investigación tanto política como penal pasaría por la Comisión de Acusaciones, nefasta comisión que se ha encargado en unos caso de archivar y en otros de congelar en el tiempo toda acusación tanto de congresistas, como magistrados de las altas cortes, igualmente de los miembros del Consejo Superior de la Judicatura y del Fiscal General de la Nación.
Según los ponentes, la reforma propondría que el periodo máximo de prisión preventiva antes de que se dicte condena fuera de tan solo un año. Para los expertos este sería un salvavidas para los congresistas involucrados en graves casos de paramilitarismo y corrupción cuyos casos por su complejidad pueden durar varios meses, inclusive años.
Para los grandes medios de comunicación, hoy complacidos con la llegada nuevamente del uribismo al poder, tratando de legitimar esta propuesta han publicitado que esta propuesta hace parte de las promesas de campaña de Iván Duque, por tanto estaría legitimada por más de 10 millones de votos.
Septiembre 26 de 2018