Reducción del caudal ecológico del Río Bogotá, “golpe mortal al Salto del Tequendama”

Amplia polémica se ha generado entre ambientalistas, ecologistas, académicos y defensores del agua y del medio ambiente, la decisión de la CAR de renovarle hasta el año 2038 la concesión de aguas del Río Bogotá a la multinacional Emgesa y donde se autoriza la reducción del caudal ecológico del Salto del Tequendama a solo 1 metro cubico por segundo.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) renovó la concesión de las aguas del Río Bogotá para generación eléctrica a la empresa Emgesa, autorizando dejar un caudal ecológico de solo 1 metro cúbico por segundo (m3/s).

Según María Victoria Blanco, directora de la Fundación Granja Ecológica El Porvenir, para renovar la concesión se hizo una modificación a una resolución de 1997.

María Víctoria Blanco

Ni siquiera se hizo un nuevo estudio, y para nuestra sorpresa se concesionó a la multinacional un caudal de 34 metros cúbicos por segundo para generar energía y se dejó un caudal mínimo de solo un metro cúbico por segundo. Esto es absolutamente insólito, además que a la fecha no hay ningún plan de compensación”, denuncio Blanco.

A la empresa Emgesa la concesión de las aguas del Río Bogotá para generación eléctrica le fue renovada hasta el año 2038.

Según Emgesa, en la zona (las Cadenas Pagua y Casalaco del río Bogotá) se generan en su conjunto 860 Megavatios (MW), alimentando el sistema de energía interconectado nacional, con una energía media equivalente a 53 % de la demanda de la ciudad de Bogotá, la generación de energía garantiza la atención de más de 2,4 millones de clientes residenciales, comerciales, industriales y oficiales ubicados en Bogotá y su zona de influencia.

Brigitte Baptiste

Para Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt, no es aceptable que la generación eléctrica de una empresa privada prevalezca sobre la importancia paisajística y ecológica del Salto del Tequendama.

El Salto opera como un gran oxigenador del río Bogotá y en la medida en que no hay agua, todos los procesos biológicos abajo se ven tremendamente reducidos”, manifestó Baptiste.

A su vez, Carlos Antonio Bello Quintero de la dirección de Evaluación, Seguimiento y Control Ambiental de la CAR, manifestó a la revista Mongabay Latam que la modificación de la concesión de aguas otorgada a Emgesa se hizo de acuerdo al informe Técnico 102 de 2016, en el que se determinó que el caudal ambiental en las compuertas de Alicachín ─que se abren y cierran para permitir el paso de agua hacia el Salto─ debía ser de 3,5 m3/s.

La cascada del Salto del Tequendama es considerada una de las más hermosas del planeta.

Bello asegura que la renovación de la concesión está sujeta a revisión una vez el Ministerio de Ambiente genere la metodología para su cálculo acorde con lo dispuesto en la Sentencia del Consejo de Estado de 2014 sobre el río Bogotá.

Ante la afectación del ecosistema y la biodiversidad circundante al Salto del Tequendama por cuenta del poco caudal que llega, Carlos Antonio Bello advirtió que a la altura de las compuertas Alicachín existe una disminución evidente de caudal por la captación de aguas de Emgesa y que hay altas concentraciones de carga orgánica.

Carlos Antonio Bello Quintero

Esta Corporación realizó un análisis por la derivación de aguas a la altura de las Compuertas de Alicachín, donde concluye que existe un área afectada por la disminución de caudal, por lo que se requirió la presentación de un Plan de Compensaciones con el fin de generar medidas por los efectos que no pueden ser corregidos o mitigados, que incluya alternativas dirigidas a resarcir o retribuir a las comunidades, regiones, localidades y al entorno natural”. Paradójicamente el Plan de compensaciones para la concesión de aguas sigue estando en espera y aún no se conoce.

Emgesa por su parte asegura que han recogido 8000 toneladas de residuos y 5000 llantas que son arrojadas al río por los habitantes de su cuenca, aguas arriba, “y que si no fueran recogidos en la Estación de Bombeo Muña, bajarían directamente al Salto del Tequendama, afectando su valor paisajístico y cultural”. Además, aseguran que por concepto de transferencias del sector eléctrico para el río Bogotá, aportaron a la CAR cerca de 10050 millones de pesos (3,2 millones de dólares) en el 2017.

Fuente: Mongabay Latam

Enero 29 de 2019