La declaración leída por el doctor Álvaro Uribe a raíz del caso Santrich no solo contiene afirmaciones absolutamente falsas, sino que utiliza un lenguaje incendiario que parece destinado a volver invivible la República, a impedir que todos los victimarios asuman sus responsabilidades y es un eslabón más en una tarea de demolición del sistema judicial que abarca la Corte Constitucional, la Corte Suprema y ahora la Jurisdicción Especial.
En La Habana no se pactó un cogobierno con el narcotráfico. Las FARC se obligaron a romper todo vínculo con esa actividad criminal. El Acuerdo prevé que la garantía de no extradición no cubre los delitos posteriores al Acuerdo. La providencia de la JEP no debilita eso. Se basa en la ausencia de pruebas sobre la fecha de los delitos atribuidos a Santrich. Si se afirma que hay pruebas contundentes en poder de la Fiscalía, no es posible explicar que el Señor Fiscal, en vez de renunciar, no haya procedido de inmediato a abrir un proceso contra Santrich. La providencia de la JEP no ampara la impunidad. Es un sofisma decir que un delito que, aunque transnacional, fue supuestamente cometido en Colombia, solo pueda ser juzgado en Estados Unidos.
La declaración omite el hecho de que la providencia cuestionada está pendiente de surtir el recurso de apelación. La postura correcta de un demócrata debería ser esperar de manera respetuosa que concluya el trámite sin ejercer presiones sobre la jurisdicción, transicional. ¿Cómo se puede acudir a la supuesta defensa del Estado de Derecho y al mismo tiempo presionar a esa jurisdicción con pretendidas movilizaciones ciudadanas?
Es el momento para reflexionar sobre- el camino señalado en esa desafortunada declaración que implica la pérdida de una oportunidad para la paz y profundiza deliberadamente un ambiente de pugnacidad teñido de venganza que puede impedir la reconciliación. A Colombia no le conviene volver trizas ya no solo el Acuerdo, sino la justicia y la posibilidad de paz duradera.
**Ex jefe negociador del equipo de gobierno en La Habana.
Mayo 16 de 2019