HISTORIA GRÁFICA DE SOACHA (59)

Eran épocas de cambios y agitación social, en toda Latinoamérica se vivía un ambiente de rechazo a las dictaduras, Argentina sufría uno de los autoritarismos más crueles del planeta. La dictadura militar argentina planeó una represión masiva que incluyó la utilización de cientos de campos de cautiverio y exterminio que provocaron la muerte y desaparición de miles de personas entre los años de 1976 a 1983.

Centenares de personas, que incluyó intelectuales, escritores y músicos, tuvieron que abandonar el país, no solo por el acoso y la persecución, sino en muchos casos para preservar la vida.

Fue así como León Gieco llegó a Sibaté, un poblado frio y triste, rodeado de una naturaleza agreste y espectacularmente hermosa. El verde, el viento, y el frio, fueron sus compañeros permanentes en un pueblo donde nunca pasaba nada.

Gieco recuerda aquel pueblo donde hospedaban locos, existían buses azulados con ayudante y una carretera larga que llegaba hasta el mismo corazón de Bogotá.

El pionero del rock latinoamericano, llegó a Colombia de paso a Estados Unidos, buscando refugio de la sangrienta dictadura de su país, un visitante incómodo para un Gobierno conservador como el colombiano, por eso fue enviado donde no molestara, donde nadie notara la importancia de este personaje.

No hay fotos, no hay anécdotas, nadie recuerda haberlo visto, ni haberlo tratado, eran épocas de anestesia. Solamente esos momentos quedaron para siempre en la memoria de un artista que piso por algunos meses el pueblo de Sibaté.

Gieco es considerado uno de los músicos más importantes de la Argentina, pionero del rock latinoamericano, una de sus canciones más famosas, que lo haría conocido en todo el mundo es “Sólo le pido a Dios”.

Febrero 1 de 2014