Una serie de extraños avistamientos de objetos voladores no identificados que, en tiempos recientes, han experimentado pilotos de la marina nortamericana han creado singular interés en la opinión pública e, incluso, en las más altas autoridades de Estados Unidos. Tanto que el presidente Donald Trump y un grupo de senadores han recibido información clasificada al respecto, según reportes de prensa.
No es claro qué son esos OVNIs ni si sus avistamientos han sido casos peculiares pero anecdóticos o parte de un fenómeno extenso y duradero. Y si bien no se ha revelado evidencia que indique que esos objetos son de procedencia extraterrestre, la imaginación popular es atraída poderosamente hacia esa idea y todas sus implicaciones.
Lo cierto es que varios pilotos militares estadounidenses, entrenados para volar en aviones de muy alto poder y con amplia experiencia en ello, han dicho públicamente, como lo relató The New York Times, que durante sus misiones se toparon con objetos voladores que no mostraban motores visibles ni rastros del humo de sus emisiones pero capaces de desplazarse a altitudes y velocidades enormes, superiores a los de los propios jets estadounidenses (los potentes F/18, entre ellos). Incluso se han divulgado fotos y videos que muestran lo que podría ser uno de esos objetos, si bien lo borroso de las imágenes dificulta sacar conclusiones.
Sea como sea, esos OVNIs han captado el interés de las autoridades militares estadounidenses y su naturaleza e implicaciones serían lo suficientemente relevantes como para propiciar informes confidenciales al presidente y a legisladores selectos. Y, pese a lo enigmático de esos supuestos objetos, no se trataría de fenómenos especialmente nuevos.
En realidad, como también indicó el Times, el Departamento de Defensa contó con una unidad especializada en analizarlos, el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas. Según algunas fuentes, ese esquema existió por varios años y se cerró en 2012, pero otras versiones señalan que las investigaciones al respecto continúan.
Así, de acuerdo a Politico, varios legisladores, entre ellos Mark Warner, del Comité de Inteligencia del Senado, fueron informados confidencialmente por la Marina de asuntos relacionados con el avistamiento de eso OVNIs. Y, en realidad, no habría una especial novedad en ello pues fue desde el propio Senado, a través del anterior líder senatorial demócrata Harry Reid, que hace poco más de una década se impulsó la operación y financiación del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas del Pentágono.
El interés presente del Congreso en ello, indica Politico, habría incluso motivado un ajuste de los procedimientos en la Marina para el reporte de avistamientos de objetos extraños por parte de los pilotos.
Los reportes al respecto habrían alcanzado incluso al presidente Trump, quien dijo recientemente a ABC News que fue informado brevemente al respecto pero añadió que “personas están diciendo que han visto OVNIS. ¿Lo creo yo? No en particular”. No es claro si el presidente equipara el concepto de OVNIs con el de naves extraterrestres –en realidad un OVNI es cualquier objeto volador no identificado, incluidos aviones, globos u otros artefactos de los que se desconoce su naturaleza, procedencia o identidad, sin que por ello tengan un origen alienígena– pero Trump dijo también a esa emisora, ante la pregunta de si esos avistamientos podrían tener que ver con vida extraterrestre, que “bueno, yo pienso que mis grandes pilotos lo sabrían. Nuestros grandes pilotos lo sabrían”.
La explicación extraterrestre es ciertamente la que más fascinación suscita, pero en realidad por lo que se sabe sería de las más improbables. Y los pilotos que han visto esos OVNIs durante sus misiones en general no especulan en público sobre su origen, que puede ser de muy variada naturaleza.
Al respecto, el vocero del senador Warner dijo, de acuerdo a CNN que si pilotos estadounidenses están reportando incidentes “que interfieren con su entrenamiento o los ponen en riesgo, el senador desea respuestas. No importa si se trata de globos, hombrecitos verdes o algo completamente distinto, no podemos pedirles a nuestros pilotos que pongan sus vidas en riesgo innecesariamente”.
Aunque esa frase tiene una carga de coloquialismo, ciertamente no es lo mismo la amenaza de un globo, a la de aeronaves de muy avanzada tecnología desarrolladas por fuerzas propias o rivales o a la de un visitante extraterrestre, pero por lo pronto todo permanece en el misterio y, más allá del atractivo de una explicación alienígena, nada se ha revelado al respecto y es posible que la causa de esos avistamientos sean mucho más terrenales. Hay mucha fantasía pero también mucho escepticismo en todo ello.
Pero el enigma está allí y, en realidad, los pilotos que han dado testimonio público al respecto por lo general no hacen especulaciones sobre lo que serían esos OVNIs. Se limitan a describir sus vertiginosos y súbitos movimientos y giros, más allá de lo que los aviones en servicio serían capaces, y a expresar su sorpresa ante ellos.
Y sean lo que sean, al parecer las autoridades militares y las políticas se están tomando la indagación al respecto con creciente interés y seriedad.
Junio 21 de 2019