La carne del sándwich

Por Ángel Humberto Tarquino

Con esta expresión Ernesto Samper Pizano siendo presidente de ANIF hacia los años 74- 75 calificó la situación económica de la clase media de entonces a pesar de que las circunstancias no eran propiamente de crisis.

Los dueños de los más poderosos grupos financieros y empresariales del país están siendo objeto de un tratamiento económico privilegiado con la expedición del decreto 444 de 2020 y otros más, a través del cual recibirán, junto con los que ya les concedieron en la reforma tributaria expedida en 2019, un conjunto de beneficios que gravitaran penosamente sobre los estratos medios;

Entretanto, en el otro extremo del espectro de la pirámide socioeconómica, la población en condiciones de pobreza extrema y la población perteneciente a los estratos 1 y 2, recibirán las migajas de tan exorbitantes beneficios a los más ricos, y mientras los estratos 3, 4 y 5 se conformarán con mirar con la boca abierta y los bolsillos vacíos tan inequitativa distribución de los recursos en la que ellos llevarán la peor parte tanto como los más pobres.

No es aventurado afirmar que la base tributaria del municipio de Soacha descansa sobre el pago de las obligaciones fiscales del impuesto predial, comercial e industria provenientes del estrato 3 y las pocas empresas, que por su nivel de ingresos y utilidades pertenecientes al estrato 4 tributan en el municipio.

En desequilibrado e injusto contraste, hasta el momento ha sido nulo el pronunciamiento del gobierno del alcalde Juan Carlos Saldarriaga en lo que hace relación a medidas oportunas de protección y ayuda a la pequeña industria y a la más variada actividad del pequeño comercio del municipio del cual depende un altísimo número de personas que llevan el sustento diario a sus familias.

No es casual entonces que en medio de la grave y creciente crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19, en las redes sociales y en la dura realidad, es creciente la inconformidad e incertidumbre que con razón expresan cada vez más ciudadanos pertenecientes a los estratos 3 y 4 por los argumentos que exponen en redes, gremios y asociaciones sobre sus crecientes preocupaciones con el correr de los días.

El total silencio del gobernante frente a esta situación de crisis podría llevar a debilitar la base tributaria del municipio, ya de por sí afectada por la evasión fiscal y la prescripción de las deudas, pero sobre todo podría incubarse aún más el malestar social en estos estratos sin que hasta la fecha se conozca pronunciamiento alguno de su parte.

Le recordamos al alcalde Saldarriaga que los estratos 3 y 4 en un alto porcentajes también pagan impuestos, también pagan servicios, pagan el estudio de sus hijos a través de créditos en el Icetex, pagan créditos de vivienda, pagan seguridad social por su propia cuenta, pagan arriendos y servicios de los locales comerciales donde desarrollan sus negocios de los cuales derivan el sustento para sus familiares, por lo que ya es hora que el primer mandatario  exponga con claridad qué  medidas  ha diseñado para paliar en algo la crisis de estos estratos, que son la carne del sándwich que se devoran los más ricos mientras conforman a los más pobres con las  migajas  que le otorgan a las clases más pobres de la población.

ahtarquinog@gmail.com

Abril 18 de 2020

* Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.