Hace algunos días se conoció de una emergencia producida por un escape de agua contaminada del río Bogotá en los túneles y tuberías de la denominada cadena de generación Pagua que surte de líquido a las centrales eléctricas de Paraíso y Guaca.
Ante esta situación, fue necesario suspender la captación de agua de las fuentes hídricas de El Soche y Subia que surten de agua a los habitantes de esta zona del Tequendama.
Cadena hidroeléctrica Pagua
En el año de 1967, el Grupo de Energía de Bogotá empezó a bombear las aguas del río Bogotá hacia el embalse del Muña, ocasionando graves afectaciones ambientales derivadas por la contaminación de las aguas del río.
En la actualidad, con las aguas del río Bogotá son generados más de 4.000 GW/H (gigavatios/hora) al año, que benefician a 2,5 millones de bogotanos. Esta cifra representa entre 6 y 8 por ciento de la demanda energética nacional.
Para la generación de energía se hace uso de siete centrales eléctricas: dos grandes y cinco de menor proporción. Las aguas del embalse del Muña surten a las dos más grandes: Paraíso y Guaca, que hacen parte de la cadena hidroeléctrica Pagua que empezó a funcionar en los años 80. Este proceso inicia antes de las compuertas de Alicachín, donde hay una estación de bombeo con tres tuberías que bombean las aguas al embalse.
En el embalse del Muña está ubicada la estructura de captación Torre Granada, que conduce el agua a un túnel que la lleva hasta Paraíso, la primera gran central de generación de energía ubicada en el municipio de El Colegio. Luego, el líquido es enviado hasta Guaca, la segunda central.
Antes de la estación de bombeo del Muña, el agua del río es conducida hacia el otro extremo por la bocatoma Canoas para llevarla hasta Charquito, la primera de las cinco centrales energéticas menores. Aguas abajo, antes del Salto del Tequendama, están las bocatomas de las centrales Salto II y Tequendama, que vuelven a tomar las aguas para transportarlas por túneles y tuberías hasta las centrales de generación.
El escape de agua produjo una emergencia por el alto nivel de contaminación que presentan las aguas del río Bogotá, que llegó incluso a amenazar las aguas utilizadas por la población asentada en la zona para usos domésticos, bebedero de animales y agricultura.
A raíz de esta situación, la empresa Enel-Emgesa emitió un comunicado donde asegura que la situación ha sido completamente conjurada.
ENEL-EMGESA INFORMA
“Bogotá, 24 de diciembre de 2020. Luego de realizar los trabajos de reparación en el sistema de reinyección en la estructura conocida como ventana Granada y detener la fuga de agua, la operación de la cadena de generación Pagua está normalizada a partir del 14 de diciembre.
La Compañía de manera permanente y preventiva ha realizado monitoreos de calidad de agua a las fuentes hídricas de acuerdo con el esquema presentado al Consejo de Gestión de Riesgos.
Los resultados de dichos monitoreos, demuestran que las fuentes hídricas de El Soche y Subia actualmente tienen las mismas condiciones físicas y químicas de antes de presentarse el incidente y, por consiguiente, se puede volver a captar agua de estas fuentes tanto para surtir los acueductos veredales como para las actividades agropecuarias, por lo que se suspenderá el suministro a través de carrotanques”.