En medio de las labores de búsqueda de Sara Sofía, la niña de dos años desaparecida en el suroccidente de la capital del país desde enero pasado, Los cuerpos de socorro encontraron el cuerpo sin orejas y uñas que sería el de un hombre adulto.
El hallazgo fue entre la maleza y la basura en el río Bogotá, en límites con el municipio de Soacha, en un sector conocido como Canoas, así lo confirmó el teniente coronel Luis Alfredo Bermúdez, Comandante del Distrito Especial de Soacha.
“El Departamento de la Policía de Cundinamarca, teniendo en cuenta que la investigación la asumió el CTI de la Fiscalía General de la Nación, está en entera disposición para aportar en el esclarecimiento de los móviles de éste hecho”, indicó el oficial.
El oficial invitó a la ciudadanía a que, si tiene conocimiento de ese caso en particular, se comunique con las autoridades a la línea 123 y aporte la información necesaria que permita identificar al hombre y esclarecer las causas de su muerte.
Mientras tanto, continúa la incertidumbre por el paradero de Sara Sofía. Ahora, la Policía Metropolitana de Bogotá inició las labores de dragado en el río Tunjuelito, que consiste en la remoción de rocas y sedimentos en un cuerpo de agua.
Esta es una de las principales hipótesis que entregó Carolina Galván, la madre de la menor, a las autoridades: de que supuestamente Sara Sofía murió accidentalmente luego de consumir un alimento y fue arrojada, con complicidad de su pareja sentimental, Nilson Díaz, al río.
Sin embargo, esta versión es contradictoria a las investigaciones que se conocieron en las últimas horas. La niña habría sido víctima de malos tratos, golpes y castigos por su mamá y las pesquisas ahora apuntan a un posible homicidio.