La agencia de Salud Pública de Inglaterra (PHE) confirmó el inicio del estudio de la variante B.1.621 que fue detectada por primera vez en Colombia a principios del 2021. Esta variante ha sido calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una “variante en investigación”.
Al momento no existe evidencia de que esta variante cause efectos más graves del coronavirus o suponga una reducción en la efectividad de las vacunas y por ello la OMS no la ha considerado como una variante de preocupación, como si lo son las cepas Alfa, Beta, Gamma y Delta.
El estudio de esta cepa se da considerando que la PHE ha detectado 16 casos de esta cepa, la mayoría de ellos relacionados con viajes entre países.
Previamente la Organización Mundial de la Salud ha insistido en que no existe una “variante colombiana” ya que esta cepa pudo originarse en otro lugar, pero su primer registro sí ocurrió en Colombia y se suma a otras 11 variantes que han sido detectadas alrededor del mundo con modificaciones al genoma del COVID-19