La primera destilería artesanal fue inaugurada este martes por Iván Duque, la cual beneficiará a miles de productores de panela, mieles vírgenes y sus derivados y se constituye en el primer paso para aplicar la Ley 2005 del 2019, que abre el camino a la transformación, reconversión y formalización de los trapiches en Colombia.
Miles de pequeños y medianos productores se empiezan a ver beneficiados con la Ley 2005, pues se crea un nuevo sector económico alrededor de los rones y licores artesanales, una alternativa productiva para 250.000 familias paneleras del país y un modelo de alto crecimiento para el empoderamiento del campo y su desarrollo económico.
“Estamos rompiendo de manera constructiva el principio del monopolio rentístico de arbitrios, permitiendo que, en el caso particular de la panela, tengamos destilerías artesanales para dar nuevas fuentes de ingreso y un uso distinto a la producción. Lo que hoy inauguramos es una realidad derivada de esa Ley de la Panela”, expresó Duque en la inauguración de la primera destilería artesanal.
Esta destilería inaugurada en el municipio de San Francisco, cuenta con un cultivo de caña orgánico, un trapiche de economía campesina y un alambique tradicional de cobre con energía eléctrica. Es un proyecto sostenible, en donde la miel de caña es producida por la destilería y comprada a los campesinos de la región del Gualivá, en Cundinamarca, lo que beneficia la economía de la comunidad.
Varios inversionistas de casas de licores en Europa han mostrado interés por venir a Colombia, donde el régimen de monopolio rentístico está afincado en la Constitución, que señala que toda la participación pública es para la educación y la salud, igualmente la nueva Ley de Emprendimiento permite a los departamentos aportar capital semilla para este tipo de iniciativas.