Ante la creciente alarma mundial por la posibilidad de una guerra nuclear en el planeta, el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) publicó recientemente su anuario SIPRI Yearbook, que evalúa la situación actual en materia de armamentos, desarme y seguridad internacional.
Un dato clave es que, a pesar de la disminución general en el número de ojivas nucleares en 2019, todos los países con este armamento siguen modernizando sus arsenales, sin embargo, es pertinente resaltar que continúa la reducción de las ojivas nucleares a pesar de las tensiones crecientes.
Se calcula que, al inicio de 2020, los nueve países con armamento nuclear —Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte)—, tenían conjuntamente unas 13.400 armas nucleares. Esta cifra representa una disminución respecto de las 13.865 que el SIPRI calculó que tenían a comienzos de 2019 (ver la tabla más abajo). Alrededor de 3.720 de estas armas están desplegadas en fuerzas operativas y casi 1.800 están en un estado de alerta operativa elevado.
La disminución de la cantidad general de armas nucleares en 2019, se debió principalmente al desmantelamiento de armas retiradas por parte de Rusia y EE. UU. —que juntos todavía contabilizan más del 90% del total de armas nucleares del mundo—. Las reducciones de las fuerzas nucleares estratégicas de estos dos países, estipuladas por el Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas (Nuevo START) de 2010, se completaron en 2018 y, en 2019, las fuerzas rusas y estadounidenses se mantuvieron por debajo de los límites especificados por el tratado.
Tanto Rusia como EE. UU. tienen en marcha programas amplios y caros para reemplazar y modernizar sus ojivas nucleares, los misiles, los sistemas de lanzamiento aéreos y las instalaciones de producción de estas armas. Ambos países también han atribuido roles nuevos o más amplios a las armas nucleares en sus planes y doctrinas militares, hecho que marca un cambio significativo en la tendencia de la post-guerra fría de avanzar hacia la gradual marginación de las armas nucleares.
Los arsenales nucleares de los otros países con este armamento son considerablemente menores pero todos ellos están o bien desarrollando, o bien desplegando nuevos sistemas armamentísticos, o han anunciado su intención de hacerlo.
China está inmersa en una importante modernización de su arsenal nuclear. Está desarrollando por primera vez una llamada triada nuclear, que consiste en nuevos misiles terrestres y marítimos, y aeronaves con capacidad nuclear.
Por su parte, India y Pakistán están incrementando poco a poco la medida y diversidad de sus fuerzas nucleares, mientras que Corea del Norte continúa priorizando el programa militar nuclear como elemento central de su estrategia de seguridad nacional. A pesar de que en 2019 Corea del Norte se adhirió a su auto declarada moratoria sobre las pruebas de armamento nuclear y misiles balísticos de largo alcance, durante los últimos años ha llevado a cabo numerosas pruebas de vuelo de misiles de corto alcance, incluidos varios nuevos tipos de sistema.
Los gobiernos de India y Pakistán declaran alguna de sus pruebas con misiles, pero facilitan poca información sobre el estado o la medida de sus arsenales. Corea del Norte ha reconocido que ha llevado a cabo pruebas con armas nucleares y misiles, pero no aporta información sobre su capacidad nuclear. Israel mantiene una arraigada política de no informar sobre su arsenal.
**El SIPRI Yearbook es un compendio de información y análisis innovadores sobre la evolución en armamentos, desarme y seguridad internacional.