Un nuevo escándalo salpicó a la iglesia católica. Se trata de otro presunto caso de pederastia por parte de un sacerdote en Soacha, quien ya contaba con un proceso judicial por un caso similar en Ocaña, hace menos de cuatro años.
El sacerdote que fue capturado en un centro comercial de Soacha, fue conducido la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía de Soacha. El religioso fue presentado ante un juez de Control de Garantías que le dictó medida de aseguramiento en un centro carcelario.
El sacerdote fue identificado como Janer Andrey Castro Padilla, más conocido como ‘Carlitos’ quien era solicitado por el Juzgado Sexto Penal Municipal de Garantías Mixto de Soacha.
Castro Padilla al parecer, también se encontraba sindicado en un juicio por los delitos de actos sexuales abusivos por una denuncia de un menor de edad, cuando se desempeñaba como párroco en Ocaña, hace unos años.
El sacerdote, al parecer, logró evadir a las autoridades y trasladó a la población de Sibaté, en Cundinamarca, y desde allí continuó ejerciendo su labor religiosa en ese lugar y en Soacha, donde era párroco.
De acuerdo a la investigación que adelantó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en Soacha, el religioso, presuntamente, volvió a abusar de uno de los menores que visitaba la iglesia ubicada en el barrio Pablo Neruda, en Sibaté.
“El religioso habría realizado tocamientos indebidos a una niña que frecuentaba su templo religioso, ubicado en un barrio de Sibaté”, explicó Carlos Manuel Silva, director de fiscalías de Cundinamarca.
Al sacerdote le fue imputado el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado.