El presidente Gustavo Petro, convocará a una conferencia internacional en Bogotá con el fin de promover el diálogo entre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, los sectores de oposición y representantes de la sociedad civil de ese país.
Al encuentro, cuya fecha exacta está por fijarse después de Semana Santa, serán invitadas delegaciones de EE.UU., Europa y América Latina.
“El objetivo de la reunión es reabrir caminos y construir una hoja de ruta para estimular y apoyar el diálogo entre la oposición venezolana, la sociedad civil de ese país y el Gobierno de Venezuela”, precisaron desde la Presidencia en un comunicado.
La necesidad de organizar un encuentro de este tipo fue “un tema clave” durante la reunión entre Petro y Maduro celebrada el 23 de marzo en Caracas.
Diálogo reanudado
El diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición se reanudó el año pasado a instancias del presidente colombiano Gustavo Petro.
Entre otros avances, se destaca la suscripción del acuerdo parcial luego de una ronda de conversaciones en la Ciudad de México a finales de noviembre.
Dicho documento se selló con el objetivo de inyectar los fondos necesarios para atender urgencias en los sectores de salud, educación y servicios públicos en Venezuela. Asimismo, se logró flexibilizar las sanciones contra la industria petrolera de la nación, lo que se tradujo en la firma de nuevos contratos entre la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la estadounidense Chevron.
Por su parte, Maduro insistió en que su Gobierno busca el levantamiento de todas las sanciones impuestas contra Caracas y la recuperación de “entre 24.000 a 30.000 millones de dólares” que están “secuestrados” en el extranjero y pertenecen a su país.
Desde la llegada de Petro al poder, los mandatarios de Colombia y Venezuela han mantenido encuentros en cuatro ocasiones.
Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países Venezuela se convirtió en uno de los países garantes de paz en Colombia. Así, en diciembre del año pasado Caracas fue escenario de negociaciones entre el Ejecutivo de Petro y representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).