Una medida que se estaba esperando desde cuando entró en funcionamiento el TransMilenio a Soacha fue anunciada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
La alcaldesa Claudia López envío una carta al Ministerio de Transporte, la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Soacha, donde les informa que no tiene intención de renovar un convenio interadministrativo que les permite a las empresas de transporte de Soacha y Cundinamarca, ingresar a Bogotá, utilizar sus corredores viales y recoger pasajeros, el cual vence el próximo 7 de noviembre de 2023.
Ante esta decisión, el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, afirmó que esto es una presión del Distrito para que el municipio ingrese a la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca.
Saldarriaga sostuvo que no renovar el convenio trae un gran efecto negativo en la economía de las personas que habitan en el municipio, ya que los buses y busetas no podrían ingresar a Bogotá. Por lo que, los buses intermunicipales que hacen estos recorridos no podrán transitar más allá de la despensa en el sentido Soacha – Bogotá y por lo tanto no podrán pasar de Bosa estación en el sentido de Bogotá – Soacha.
A su vez, el gremio de transportadores advierte que si se llega a vencer el convenio, seis rutas que transportan diariamente a cerca de 100 mil pasajeros desaparecerían por completo. Además, las familias que viven del trabajo de estos buses públicos se quedarían sin su sustento diario.
Para las autoridades de tránsito de Bogotá la decisión está tomada y el convenio acabará el 7 de noviembre.
“De acuerdo con una consultoría contratada por el municipio de Soacha y los estudios técnicos de la Secretaría Distrital de Movilidad, el corredor de Soacha – Bogotá, tiene una sobreoferta de buses de transporte público autorizados en el convenio, lo que incentiva la competencia y la guerra del centavo, generando riesgos de seguridad vial, violación a las normas de tránsito, y altos niveles de contaminación, tema que se eliminó en la ciudad con el SITP, ya que Bogotá trabaja con una flota de buses con tecnologías limpias y de bajas emisiones”, indicó la Secretaría de Movilidad de Bogotá.
Uno de los principales argumentos de la Alcaldía para retirar el convenio es que “de acuerdo con una consultoría contratada el corredor Soacha- Bogotá tiene una sobre oferta de buses de transporte público”, lo que llevaría a incentivar la guerra del centavo, la competencia y a aumentar el riesgo en las vías.
La entidad aclara que se iniciará una transición y se realizarán comités con los delegados del convenio, para que los buses urbanos de Soacha que estaban operando en el corredor operen solo dentro de la jurisdicción de su municipio. Se continuará con la operación de vehículos del transporte intermunicipal habilitado por el Ministerio de Transporte.
Aunque para muchos esta es una presión política de época de elecciones y de la necesidad que tiene la Administración de Claudia López para que Soacha, el municipio más importante de Cundinamarca ingrese a la recién creada Región Metropolitana, figura que sin la presencia de Soacha no tiene sentido, lo cierto es que queda en evidencia las falencias y contradicciones que tiene el servicio público privado de transporte en Soacha.
En declaraciones a medio de comunicación corporativos, la secretaria de Movilidad de Soacha, Luz Angélica Hurtado, aseguró que lo que propone la Alcaldesa no es posible, pues este transporte no da abasto. “¿Cómo vamos a meter 108.000 personas más a TransMilenio en Soacha? Tenemos 90.000 que se mueven en horas pico y las estaciones no dan abasto. Es una troncal que es insuficiente para toda la demanda que tiene”, afirmó.
La funcionaria, agregó: “Las personas tienen que hacer filas desde las 4 de la mañana para que puedan ingresar alTransMilenio, movemos 90.000 personas y no es suficiente”.