Este viernes 15 de diciembre, a sus 91 años, falleció el músico colombiano Óscar Agudelo, más conocido como ‘el Zorzal Criollo’. Todo un ídolo de la música popular, especialmente del bolero. Intérprete de canciones inolvidables como ‘La cama vacía’, ‘El redentor’, ‘China hereje’, ‘Esos tus ojos negros’ o ‘Que nadie sepa mi sufrir’, Agudelo deja un gran legado y muchos recuerdos para todos los amantes de su música.
Nació en Herveo, Tolima, en 1932 y desde muy pequeño terminó metido en el mundo de la música. “Nací cantando”, decía y solía contar que en su casa se reunían músicos a tocar la lira y la guitarra cada fin de semana, por lo que aprendió viéndolos y fijándose en cómo ponían los dedos. Además, fue monaguillo en la parroquia de Padua, otro municipio tolimense, y allá tuvo otros acercamientos a la música. Unos años después se presentó en Armero, ante un grupo de sastres, en la que sería su primera aparición en los escenarios.
Agudelo, sin embargo, no se dedicó a la música desde el inicio. Luego de graduarse de Ibagué, de hecho, fue sastre y se estableció en Girardot, Cundinamarca, en donde trabajó para un almacén. Pero allá mismo ganó un concurso musical organizado por una emisora, que lo convenció de que ese era su camino.
Fue cuando decidió estudiar música y dedicarse a ella en Pereira y Medellín. En 1953 inició su carrera musical con el sello Codiscos, uno de los más tradicionales del país. Allí se convirtió en uno de los grandes intérpretes de boleros en Colombia. “Lo que me condujo a este estilo sonoro, que me ha dado reconocimiento, es el mensaje. Las letras dicen mucho y me gusta contar historias que viva el pueblo”.
Pronto se convirtió en una figura reconocida, no solo en Colombia, sino en todo el continente. E incluso más allá, porque hasta hace pocos años se presentaba, con mucho éxito, en Europa y Estados Unidos. Un éxito que nunca lo abrumó, “Ahora que estoy haciendo las cuentas, veo que llevo 60 años cantando, pero también son 60 años de felicidad”.
Agudelo, estuvo dedicado a la música hasta hace pocos años, cuando los quebrantos de salud lo alejaron de los escenarios. Ahora su muerte, como sucede con todo gran artista, será el inicio de un legado que perdurará por muchos años.