Una estructura de delincuentes sindicados de ser los autores de la quema de una buseta de transporte intermunicipal cuando se desplazaba entre las poblaciones de Venecia y Cabrera en Cundinamarca, la noche de del miércoles 28 de agosto de 2024, fue capturada informaron las autoridades.
La detención del grupo de extorsionistas, tres adultos y un menor de edad, fue producto de una fuerte reacción de la Policía Cundinamarca, el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
Las capturas se dieron luego de un trabajo investigativo y de persecución. Una vez se conoció del hecho criminal, las autoridades diseñaron un plan candado para evitar que los responsables del suceso pudieran escapar.
Trascendió que los capturados provienen de una ciudad diferente al Sumapaz. Fuentes cercanas a los operativos advirtieron la posibilidad de que el grupo tenga a Soacha como centro de operaciones delictivas.
Los operativos de captura permitieron, además, la incautación de una motocicleta, un arma traumática tipo pistola y 4 equipos celulares, entre ellos el perteneciente al conductor del vehículo asaltado.
Asalto y quema del bus
La noche de del miércoles 28 de agosto de 2024 se produjo el asalto y quema de una buseta afiliada a la empresa Cootransfusa. El vehículo de transporte de pasajeros había salido de Bogotá con destino a Cabrera, municipio al sur de la Región del Sumapaz.
Reportes iniciales señalan que la interceptación y quema del busetón ocurrió en un punto de la carretera entre Venecia y Cabrera, concretamente en el sector conocido como La Capilla de la vereda San Cristóbal.
Según las primeras versiones de los testigos, algunos de los delincuentes se desplazaban dentro del vehículo y aprovechando una zona oscura y desolada de la carretera, bajo amenaza, lo hicieron detener para que los restantes componentes del grupo, quienes los esperaban en la vía, reforzaran el asalto.
Los presuntos responsables de los violentos hechos dijeron ser de un grupo terrorista con lo cual quisieron reforzar su trama con fines extorsivos. Las autoridades no han confirmado si la amenaza de extorsión era contra la empresa transportadora o el propietario del automotor.