La estantería se le cayó a Prieto cuando tuvo que salir públicamente a reconocer que Odebrecht si dio plata a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, en concreto, 400.000 dólares para afiches, dinero que nunca fue reportado oficialmente.
Era completamente intocable, llegaba fuertemente escoltado en costosísimas camionetas, no saludaba a nadie, ni mucho menos recibía a alguien. Todo el mundo caminaba en puntillas para no molestar al supremo jefe de la campaña del candidato presidencial Juan Manuel Santos.
Nos referimos nada menos que de Roberto Prieto, un oscuro personaje que como todo el mundo lo sospechaba resultó simplemente un vulgar delincuente.
Cada día se van conociendo más cosas de las andanzas de este sujeto. Con una fortuna incalculable gracias a los multimillonarios contratos con el Estado logrados durante el gobierno de Santos a través de la empresa Marketmedios Comunicaciones S. A., que manejan sus hermanos.
Hace pocos días la Procuraduría General de la Nación pidió investigar penalmente un contrato que la firma brasileña Odebrecht suscribió con la empresa de publicidad Marketmedios, el documento podría configurarse como la prueba reina de los nexos de Prieto con la compañía brasileña, acusada de ofrecer millonarias sobornos para hacerse a contratos de infraestructura en varios países de Latinoamérica.
El contrato en mención, por valor de $1.044 millones, fue suscrito en julio de 2010 y tenía como objeto posicionar una obra e informar a la ciudadanía los beneficios que ésta traería al país. Aunque la Procuraduría no precisa de qué obra se trata, en ese entonces avanzaba el proyecto de la Ruta del Sol, en fase previa a su posterior adición.
Otro contrato supuestamente en la mira de las autoridades y en el que al menos se detectaron irregularidades, es uno con la Cancillería para organizar la Cumbre de las Américas. Fue precisamente la Contraloría General la que denunció estos hechos. Se habla de un contrato, de $50.000 millones, con una adición presupuestal y hasta facturas falsas.
Con Santos este sujeto se ganó el “Baloto”, Marketmedios Comunicaciones se consolidó como importante contratista con entidades del Estado, en su mayoría con convenios adjudicados directamente. Entre los años 2011 y 2016, le fue adjudicado varios contratos millonarios en el DANE, la Registraduría, el Departamento Administrativo de la Presidencia, el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), el Fondo de Garantías, Bancoldex, Servicios Postales, fondo del Ministerio de las Tecnologías, Fondo Vial del Ministerio de Transporte, ICBF y Fondo de Turismo, entre otros.
La estantería se le cayó a Prieto cuando tuvo que salir públicamente a reconocer que Odebrecht si dio plata a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, en concreto, 400.000 dólares para afiches, dinero que nunca fue reportado oficialmente. Prieto también deberá aclarar un aporte no declarado del Grupo Interbolsa por 150.000 dólares.
Para completar Otto Bula, el siniestro personaje de las coimas de Odebrecht, lo acusa de haber recibido un millón de dólares en 2014. La pregunta que se hace la sociedad y en especial la justicia es ¿Llegó ese dinero a la campaña por la reelección de Juan Manuel Santos? ¿O se perdió simplemente en el bolsillo del otrora intocable Roberto Prieto?
La conducta de Prieto es asquerosa, a todo el mundo le restregaba el supuesto “derecho adquirido” que tenía por haber sido director de campaña de Juan Manuel Santos, de la noche a la mañana se convirtió en un gran contratista con el Estado y el rey del lobby para varias empresas, según documentos que reposan en la Fiscalía, la cual investiga en especial sus vínculos en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Por eso es difícil creer que el presidente Juan Manuel Santos no supo nada de lo que pasó en sus campañas, en especial cuando Prieto ha sido beneficiado en miles de millones de pesos contratando con el Estado. El presidente Santos tanto que ha hablado en contra de la corrupción, y nunca se dio cuenta de las andanzas de su hombre de confianza. ¿Todo fue a sus espaldas?