Conminado por la Corte Suprema de Justicia y luego de seis audiencias fallidas, Álvaro Uribe Vélez aceptó retractarse públicamente de señalar a las víctimas de los “falsos positivos” de Soacha como delincuentes.
El acuerdo de conciliación entre las Madres de Soacha y el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, termina con el proceso penal por los delitos de injuria y calumnia que se le adelantaba a Uribe relacionados con unos mensajes de Twitter en referencia a ejecuciones durante su mandato.
Uribe Vélez leyó una retractación que señala: “Acepto retractarme del mensaje de Twitter del 25 de junio del 2015, y de las palabras que lo antecedieron y que pronuncié como presidente de la República. Acepto que este trino ofende a las Madres de Soacha y afecta la memoria de sus hijos asesinados. Me retracto además porque lo que escribí no me consta en nada diferente a lo que escuché”.
Igualmente dijo que aceptaba la solicitud de las Madres de Soacha de mencionar expresamente los nombres de los jóvenes asesinados, con el propósito de respetar su memoria, entre ellos un menor de edad y un joven con discapacidad mental.
“A continuación se mencionan los respectivos nombres: Fair Leonardo Porras Bernal, Jaime Estiven Valencia Sanabria, Ómar Leonardo Triana Carmona, Óscar Alexánder Morales Tejada, y los demás que hubieren sido víctimas de las mismas circunstancias”, leyó.
“Repito, mis mensajes sobre el tema, incluido el respectivo trino, nunca han tenido la intención de promover impunidad sobre crímenes cometidos, algunos ya calificados como de lesa humanidad. Como lo dije en calidad de presidente de la República, al salir de la sede de las Naciones Unidas en Bogotá, después de la reunión con un testigo protegido, hoy lo repito, estos crímenes requieren las más severas sanciones a los responsables, sean de la Fuerza Pública, del Gobierno o civiles”, continuó.
Por último, Uribe Vélez dijo: “Pido perdón a las Madres de Soacha, a las querellantes Luz Marina Bernal Parra, María Ubilerma Sanabria López, Lucero Carmona Martínez y María Doris Tejada Castañeda, y demás madres no querellantes, por palabras que yo haya escrito o pronunciado y que les hayan causado ofensa o dolor”.
Uribe Vélez tuvo que conciliar con las mujeres que han librado una dura lucha por limpiar el nombre de sus hijos y luego que estas lo demandaron por injuria y calumnia por un tuit que envió hace casi 2 años donde aseguraba que los jóvenes asesinados estaban involucrados en “actividades ilegales”.
En junio de 2015, Uribe afirmó a través de Twitter “En reunión con las madres de Soacha varias me expresaron que sus hijos estaban infortunadamente involucrados en actividades ilegales, lo cual no excusa para asesinarlos, pero la hipótesis no fue examinada por la justicia”.
Las madres de Soacha, en diciembre de ese año, denunciaron al senador por esas palabras, de manera que la Corte Suprema de Justicia, al ser el tribunal encargado de procesar a congresistas, intervino en el caso.
La retractación de Uribe se debió a un ultimátum que le dio la Corte Suprema de Justicia, luego que el pasado 5 de mayo de 2017 no asistiera a una audiencia con las Madres de Soacha y prefiriera pedir perdón a través de un comunicado publicado en Twitter el 6 de mayo.
Al alto tribunal no le pareció suficiente ese gesto, así que le dio el ultimátum y así finalmente Uribe, se retractó.
Retractación a medias
Las cuatro madres de Soacha que denunciaron por injuria y calumnia al hoy senador Álvaro Uribe, anhelaban que éste reconociera textualmente “máximas condenas a los militares responsables en estos crímenes de lesa humanidad y a los responsables indirectos”, pero aunque no lo lograron textualmente, aceptaron la rectificación del exmandatario.
Una de las líderes del colectivo Madres de Soacha, Luz Marina Bernal reconoció que fue difícil llegar a la retractación “nos hubiera gustado que el aceptara todas las propuestas que teníamos. De todas maneras en el documento hay muchas cosas de las cuales en un comienzo él se negaba a decir y aceptar”.
Por su parte Lucero Carmona, otra madre de Soacha manifestó que “fue una retractación a medias, pero se termina el proceso”.
Las madres de Soacha dicen que reciben la retractación de Uribe como una forma de terminar con “el daño psicológico de tener que verlo en las audiencias”.