La leche es una bebida de consumo diario, básica para la alimentación por sus diversos aportes nutricionales importantes para el desarrollo y formación del cuerpo y mente durante las diferentes etapas de la vida: infancia, adolescencia, adultez, embarazo y vejez.
Sin embargo, se han tejido diversas hipótesis respecto al consumo y sus efectos. Hasta hace relativamente poco, la leche era la bebida con mejor fama del mundo y formaba parte esencial de los desayunos de los niños de los países occidentales. Al fin y al cabo, aporta calcio, vitamina D y proteínas, eso fue hasta hace relativamente poco, cuando empezó a convertirse en poco menos que el diablo para gran parte de la población, de mano del aumento exponencial de casos de intolerancia a la lactosa.
Cada vez se encuentra más extendida la idea de que la leche no está hecha para los adultos, partiendo de razonamientos un tanto falaces como que el resto de animales no beben leche cuando son adultos: durante los últimos años, el consumo de leche ha descendido a cifras alarmantes y se han tejido diversas hipótesis respecto a su consumo y sus efectos.
Mientras en el 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró el 1 de junio el “Día Mundial de la Leche” en todo el mundo, con el propósito de incentivar el consumo de productos lácteos, algunos alegan que la comunidad científica no se ha puesto de acuerdo al respecto.
Vamos acá algunos mitos y verdades sobre el consumo de leche:
¿Hay una edad tope para tomar leche?
No existe una edad tope para tomar leche. La leche es considerada un alimento formador al tener proteínas de alto valor biológico, las cuales permiten tener una alimentación más balanceada. Este tipo de proteínas también están presentes en otros alimentos de origen animal como carnes en general, pescados, huevos, entre otros; por esta razón, la leche u otros lácteos, en general, no son alimentos que tengan un consumo limitado por la edad.
¿La leche engorda?
La leche entera aporta un valor calórico que debe tomarse en cuenta dentro del total de calorías que se consumen en el día. Si lo que buscamos es cuidar el peso, podemos escoger la leche light o la 0 % grasa, que hace que el aporte calórico sea reducido retirando las calorías de la grasa de la leche entera.
¿La leche de vaca produce cáncer, los asiáticos no toman leche por eso los índices de esta enfermedad son mínimos?
No podríamos afirmar que por consumir leche de vaca, ésta nos produzca cáncer. Es verdad que en Asia, por el tipo de alimentación que se tiene (alta en fibra, rica en isoflavonoides, verduras y frutas) además del componente genético la tasa de cáncer es menor, no sólo de mama, sino de colon entre muchos otros. De igual manera, se debe considerar que los asiáticos no consumen gran cantidad de comidas procesadas, colorantes, preservantes y comida chatarra, a diferencia de los occidentales, donde la incidencia de cáncer relacionada a la dieta que se sigue es mucho más alta. Siendo así, el consumo de leche no representa una amenaza a la salud, dado que los lácteos forman parte de una alimentación saludable al igual que muchos otros alimentos de origen animal. Siempre es bueno consumir los alimentos con moderación y de forma equilibrada.
¿La leche de soya sustituye a la leche de vaca?
La leche de soya no sustituye a la leche de vaca, puede ser una alternativa para aquellas personas que no desean consumir la leche de vaca por diversas razones, como lo podría ser la leche de almendras o arroz. La proteína de este tipo de leches no es tan completa como la proteína de la leche de vaca.
¿La leche es un hidratante natural?
La leche debido a su contenido de proteínas y minerales puede contribuir en el proceso de rehidratación sobre todo posterior al ejercicio. Existen estudios que muestran que el consumo de leche post ejercicio ayuda a la recuperación de la masa muscular.
¿La leche ayuda a cuidar nuestros huesos?
Por su contenido en proteínas de calidad y en calcio, siempre se asocia a la leche a una mejor salud ósea, sin embargo, no se han encontrado evidencias suficientes que demuestren que el consumo de leche ayude a reducir el riesgo de sufrir fracturas, sin embargo, un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition ha concluido que el no consumo de leche de vaca en niños se vincula a menor densidad ósea y a baja estatura.
¿La leche ayuda eleva el colesterol?
Durante mucho tiempo se pensó que la leche, por contener grasas de origen animal y colesterol, podría perjudicar la salud incrementando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, sin embargo, ni el colesterol es tan perjudicial para el corazón ni las grasas de la leche producen el efecto que se pensaba, inclusive un estudio publicado en la revista Diabetes Care concluyó que la ingesta de lácteos se asocia a menor riesgo de sufrir diabetes tipo 2, por lo tanto, afirmar que la leche eleva el colesterol y perjudica la salud cardiovascular y/o metabólica es sobre todo, un mito que debemos abandonar.
Claramente, no hay nada de malo en el consumo de leche, su ingesta es perfectamente recomendable siempre y cuando se haga en el marco de una alimentación equilibrada y en cantidades adecuadas.