Durante la plenaria de la Cámara de Representantes se vivieron momentos de tensión entre las bancadas del Pacto Histórico, el Partido Conservador y Cambio Radical.
Mientras se realizaba la votación del proyecto de ley de autoría del representante de Cambio Radical, Jorge Méndez, y que buscaba eliminar los beneficios jurídicos para los condenados que incurrieren de los delitos de “fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones”; los integrantes del Pacto Histórico y algunos congresistas liberales decidieron votar negativamente ese proyecto.
En ese momento, el representante Méndez les reclamó diciéndoles que si ellos querían el cambio pues que no permitieran la proliferación de delincuentes.
Acto seguido, Alejandro Ocampo del Pacto Histórico increpó a Méndez: “Nosotros en el Pacto Histórico si queremos cambiar el país, pero la mayor cantidad de bandidos han sido elegidos y apoyados por paramilitares y mafiosos cercanos a su partido. Su partido es el que más bandidos ha avalado”.
Este hecho desató una pelea en el Congreso, al que se sumaron congresistas del Partido de la U y el Centro Democrático que le reclamaron respeto a Ocampo, hasta que el vocero de Cambio Radical, Carlos Cuenca, anunció el retiro de la bancada de la sesión. Sorprendentemente el Partido Conservador, partido de Gobierno, también se solidarizó con Cambio Radical y se retiraron del recinto.