Científicos han encontrado las primeras evidencias directas de la presencia de microplásticos en penes. Al analizar el tejido de seis hombres, sometidos a cirugías para la implantación de una prótesis de pene inflable, hallaron microplásticos en el 80 % de las muestras.
Los resultados del estudio, publicado en la revista IJIR (Your Sexual Medicine Journal), plantearon interrogantes sobre las repercusiones de los contaminantes ambientales en la salud sexual masculina y la función eréctil.
Si bien los microplásticos, que entran en el organismo mediante la inhalación, ingesta o contacto dérmico, pueden atravesar el intestino delgado y excretarse con las heces y la orina, se observó que se acumulan en los tejidos del pene. Entre las partículas de microplásticos encontrados prevalecían el tereftalato de polietileno (47,8 %) y el polipropileno (34,7 %).
“Descubrimos la presencia de microplásticos en el músculo liso del pene. Lo único que sabemos es que se supone que no deberían estar ahí, y sospechamos que esto podría provocar una disfunción del músculo liso”, indicó uno de los autores del estudio, Ranjith Ramasamy, de la Universidad de Miami, en EE.UU.
“El pene es un órgano vascular y esponjoso, por lo que es definitivamente vulnerable. Sabemos que la disfunción eréctil es multifactorial. Se necesitan buenas hormonas, nervios, riego sanguíneo y un buen tejido muscular liso para que se produzca una erección», explicó, aconsejando limitar el uso de botellas de plástico, táperes y comida para llevar en envases así. El pene es el órgano al que todo el mundo prestará atención”, concluyó Ramasamy al señalar que la sociedad debe tomar consciencia del problema.