De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el cáncer alude a un conjunto de enfermedades que se pueden originar en casi cualquier órgano o tejido del cuerpo cuando células anormales crecen de forma descontrolada.
El cáncer es la segunda causa de la muerte en el mundo, el más común en los hombres es el pulmón y en las mujeres el de mamario. Los casos de esta morbilidad continúan aumentando en el mundo, generando cargas tanto para las familias como para los sistemas de salud.
Según datos de la Unión Internacional Contra el Cáncer, cada año mueren 10 millones de personas por esta causa y al menos un tercio se pueden evitar con estrategias de prevención, detección temprana y tratamientos adecuados.
Medidas de control y prevención del cáncer
Aunque las causas del cáncer pueden ser variadas, la mayor parte son consecuencias de las prácticas relacionadas con la alimentación y la conducta.
Preste atención a algunos signos como bultos o hinchazones anormales que no generan dolor y pueden aumentar de tamaño. Otros síntomas pueden ser falta de aire, problemas para tragar, sangrados imprevistos, pérdida de peso y apetito, fatiga, apariciones de lunares, úlceras que no cicatrizan, indigestiones persistentes o sudores nocturnos intensos.
Estas son algunas recomendaciones para reducir estos riesgos:
Cuide su alimentación: aumente cinco veces al día la ingesta de frutas y verduras, evite las bebidas azucaradas y productos refinados, y minimice el consumo de carne roja y procesada. Vigile el sobrepeso, puede asociarse a diferentes tipos de este padecimiento.
Practique buenos hábitos de vida saludable: realice actividad física, modere el consumo de alcohol, y no se exponga al humo del tabaco. Use protector solar y mantenga una sexualidad responsable con protección.
Además, vacúnese contra el virus del papiloma humano y asista a los controles de detección precoz del cáncer. Aprenda a manejar las situaciones de estrés.