La Alcaldía de Soacha, EPM y CODENSA anunciaron la firma de un convenio para la creación de una sala temporal de exposición, donde se proyecta exponer parte de los hallazgos arqueológicos hallados en la zona donde se construyó la subestación eléctrica Nueva Esperanza en el municipio de Soacha.
Con la firma de este convenio se garantizan los recursos necesarios para adecuar un espacio existente en el edificio de la Secretaría de Educación de Soacha, el cual se encuentra totalmente abandonado desde hace más de 18 años.
Con una inversión estimada en 624 millones, el proyecto tiene un tiempo de ejecución de un año, seis meses para adecuar el espacio y seis meses para mantener la exposición abierta al público.
Las multinacionales EPM y CODENSA se encargaran de la adecuación arquitectónica, dotación del espacio y montaje de la exposición arqueológica, mientras que la Administración municipal asumirá el costo de servicios públicos y la vigilancia de la sala de exhibición.
Una vez este abierta la exposición al público, se proyecta la realización de talleres pedagógicos y de divulgación para la población interesada en el tema, de igual manera, CODENSA y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, harán la publicación de un libro y dos cartillas con el fin de dar a conocer parte de los resultados del hallazgo de Nueva Esperanza.
El sitio escogido para instalar la sala temporal de exposiciones es el espacio destinado para el auditorio del Centro Cultural de Soacha (hoy Secretaría de Educación), el cual permanece completamente abandonado tal como se dejó hace 18 años, cuando en la administración del alcalde Darío Cabra se efectuó una feria del libro.
Durante la presentación del convenio, el director del proyecto Nueva Esperanza de EPM, Jorge Mario Rivera Herrera, explicó el esfuerzo que significó el rescate de este patrimonio arqueológico “El rescate del hallazgo arqueológico realizado en el sitio de Nueva Esperanza que en el caso de EPM duró casi más de 2 años en su ejecución, generó numerosos desafíos y aprendizajes para la arqueología preventiva en Colombia y para la empresa, por su gran escala en términos de tiempo, personal, logística, presupuesto y cantidad de materiales rescatados en la mayor excavación arqueológica a cielo abierto realizado en Colombia a la fecha.
Rivera Herrera indicó además el valor que representa este hallazgo para Soacha “Este paso que estamos dando hoy con la firma de este convenio le permitirá a la comunidad del municipio de Soacha, a sus niños, a sus hombres, a la Administración municipal y a todas las fuerzas vivas que valoran la memoria de sus antepasados, contarle al mundo sobre esta herencia que hoy felizmente empieza a conocerse.”
Estamos poniendo a Soacha en el contexto nacional
Sobre la firma de este convenio, el alcalde del municipio, Eleázar González, aseguró que “Hoy con la firma de este convenio estamos poniendo a Soacha en el contexto nacional como debe ser y poner en marcha este museo importante para ciudad significa llevar a Soacha a Colombia, por eso los soachunos recibimos hoy con mucho agrado el que se haya puesto en marcha este convenio para bien de la sociedad soachuna, sociedad cundinamarqués y por que no sociedad colombiana.
Una puesta en marcha que trasciende en el tiempo y que generará en el presente, en el futuro inmediato y en el futuro lejano, un fortalecimiento del sentido de pertenencia y del conocimiento de nuestra historia, una historia que debemos fortalecer, que debemos amar, que debemos apropiarnos y que debemos llevar más allá en nuestros niños, en nuestros jóvenes y en nuestros adultos.”, manifestó el mandatario local.
Hallazgo arqueológico en el proyecto Nueva Esperanza
En octubre de 2014 y tras dos años de labores de búsqueda y rescate, en el que intervinieron 60 arqueólogos y 120 trabajadores de campo, EPM dio por terminado oficialmente los trabajos de recuperación de todo el material arqueológico de la zona e inició la construcción de la subestación eléctrica Nueva Esperanza.
En términos arqueológicos, históricos y antropológicos, el material recuperado en esta zona es invaluable: cerca de 20 toneladas de material arqueológico recuperado, decenas de miles de fragmentos de cerámica recogidos, alrededor de mil tumbas identificadas; restos óseos de 800 individuos, así como de animales (venados, ratas y curíes) y 139 objetos, en excelente estado de conservación, solo para mencionar algunos.
El hallazgo arqueológico fue realizado en un lugar cercano al Salto del Tequendama, situado en el sector “Canoas” de la vereda “El Charquito”, en el municipio de Soacha. Se trata de un punto estratégico muy cercano a otros sitios arqueológicos de gran importancia en la Sabana de Bogotá.
Según los investigadores, el lugar fue ocupado de manera continua como aldea desde el denominado “período Herrera”, 900 a.C., hecho que no estaba registrado en los documentos históricos a pesar a que se encuentra a pocos metros de las ruinas de Tuso, pueblo con amplia población indígena desaparecido a finales del siglo XVII.
En el lote del hallazgo se encontraron huellas de viviendas y espacios de enterramiento humano y de tipo ceremonial. También restos óseos de animales, cientos de volantes de huso tallados en piedra, utilizados para hilar algodón; vestigios cerámicos y líticos en su mayoría fragmentados, vasijas y herramientas para la caza y la agricultura.
Proyecto de construcción de la subestación de energía
Nueva Esperanza consiste básicamente en la construcción de una subestación de energía en el municipio de Soacha, interconectada mediante una línea a 230.000 voltios con la subestación Guavio, en el municipio de Ubalá, y mediante una línea a 500.000 voltios con la subestación Bacatá, en el municipio de Tenjo.
En un trayecto de 148 km, la línea de transmisión a 230.000 voltios cruzará puntualmente desde el Guavio por los municipios de Guasca, Guatavita, La Calera, Ubaque, Chipaque, Choachí, Usme, Ciudad Bolívar, Sibaté, Granada y San Antonio del Tequendama en su recorrido hasta Soacha, mientras que la línea a 500.000 voltios recorrerá 45.54 km por predios de siete municipios de Cundinamarca.
Con la construcción de Nueva Esperanza se aumentará la capacidad de transporte de energía y la seguridad del sistema eléctrico en la zona Centro-Oriental que incluye los departamentos de Cundinamarca, Meta, Guaviare, Tolima y la ciudad de Bogotá, beneficiando alrededor de 12 millones de personas.
Críticas del sector cultural al anuncio
Una vez se conoció la firma del convenio las críticas a este no se hicieron esperar, para algunos es totalmente absurdo y que deja muy mal parada la gestión de los funcionarios de la Administración Municipal al no haber solicitado la construcción de un museo para Soacha y no la apertura de una sala temporal de exposiciones.
“Se durmieron, deja mucho que pensar la gestión del Director de Cultura y el Secretario de Educación, otro daño irreparable para la sociedad soachuna”, dijo Mauricio Moreno, artista soachuno.
“Desde hace dos años, varios cultores e inclusive el anterior Personero Henry Sosa en reiteradas oportunidades habían solicitado que Soacha exigiera su derecho a tener un museo digno para exponer parte del hallazgo arqueológico de Nueva Esperanza, es lo mínimo en justicia con la ciudad y sus miles de habitantes, desafortunadamente la visión de sus funcionarios no está a la altura de las necesidades de la población”, dijo un contratista cultural que pidió no revelar su nombre.
Para algunos no es concebible que un proyecto que tiene un costo aproximado de 113 millones de dólares ($340 mil millones de pesos) y en donde se asegura se invirtieron 14 mil millones en el rescate de alrededor de 20 toneladas de material arqueológico, a Soacha solo le dejen una exposición temporal de seis meses de duración, exposición que no se reconoce como un favor de buena voluntad, sino que es una exigencia del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH, de socializar el hallazgo entre los habitantes del municipio, exigencia que quedó explicita cuando se otorgó la licencia para la implementación del Plan de Manejo Arqueológico de la línea de trasmisión 230 kV del proyecto Nueva Esperanza.
“Una gran frustración, algunos cumplimos 30 años tratando de hacer cultura en Soacha y siempre nuestros esfuerzos fueron encaminados a lograr el sueño de que Soacha tuviera el museo arqueológico. Todo para que unos aficionados recién llegados boten por la borda tanto esfuerzo realizado. En 1987 se trató de hacer un parque de esculturas que era una disculpa para resaltar el arte rupestre, en 1994 se presentó un proyecto de museo con arqueólogos y estudiantes de la Universidad Nacional, en 1987 Jorge Ramírez entregó un Centro Cultural con el espacio destinado para el museo, hace dos años la anterior administración trato de hacer disque un museo en la sala de una casona en ruinas, en 2015 el gobernador Álvaro Cruz y el alcalde la época Juan Carlos Nemocón, prometieron la construcción de un museo y el anuncio lo hicieron precisamente en el sitio de Nueva Esperanza y ahora nos muestran como un gran logro el montaje de una sala temporal”, expresó un cultor desilusionado.