La tumba, que mide 109 metros de largo y 16 de profundidad podría pertenecer al príncipe Gao, hijo del primer emperador chino Qin Shi Huang.
Un enorme féretro lleno de tesoros ha sido descubierto por arqueólogos chinos en el interior de una tumba escondida cerca del mausoleo del primer emperador del Imperio chino, Qin Shi Huang (259-210 a. C.), que contiene el famoso ejército de guerreros de terracota, compuesto por más de 6.000 soldados.
La tumba, que mide 109 metros de largo y 16 de profundidad, tiene forma de pirámide invertida y sus paredes presentan grandes escalones de tierra que se van estrechando a medida que se desciende hacia el ataúd.
Según los arqueólogos, el ataúd, que pesa 16 toneladas, podría pertenecer al príncipe Gao, hijo de Qin Shi Huang.
El féretro contiene depósitos funerarios muy lujosos, entre ellos armas, armaduras, jade, dos camellos de oro y plata, un juego de utensilios de cocina y 6.000 monedas de bronce.
“Cada vez que bajo, sigo asombrándome”, dice Jiang Wenxiao, quien encabezó la excavación. “La tumba fue construida con tanta precisión, es tan profunda, tan grande. La mayoría de las tumbas antiguas han sido saqueadas, así que no teníamos muchas esperanzas en la cámara del ataúd. Pero resultó que no la habían robado. Nos quedamos asombrados”, agregó.
Esta tumba es una de las nueve descubiertas en 2011. Aunque los hallazgos permanecían en el lugar, tal y como establece la legislación china, este año científicos excavaron y trasladaron uno de los ataúdes para estudiar y examinar su contenido en un entorno controlado.