Los maestros cumplen este miércoles 34 días en paro. Unos 8 millones de estudiantes están sin clases. Entre sus peticiones está una nivelación salarial, el reconocimiento de primas extralegales y el pago de una bonificación docente.
Por la falta de acuerdo en tres temas económicos permanece estancada la negociación entre el Gobierno y Fecode, el sindicato que agrupa a los maestros, mientras tanto, marchas diarias realizadas por los docentes han transformado la vida cotidiana de ciudades y pueblos de Colombia.
El municipio de Soacha no ha sido ajeno a esta problemática, los docentes en paro vienen realizando marchas de protesta diarias en la autopista del Sur, ocasionando la parálisis total de este importante corredor vial que conecta a la Capital con el sur del país.
En la noche del martes los manifestantes decidieron realizar una marcha que no solo cortó el flujo vehicular de las calzadas de sur a norte, sino que afectó a las miles de personas que en las horas de la noche regresaban a sus hogares en el municipio de Soacha por la Autopista Sur y que se vieron sorprendidos por la marcha nocturna que realizan los profesores en paro.
El trancón gigantesco obligó en medio de la oscuridad a caminar desde Venecia a los usuarios del sistema Transmilenio, que dejó de operar y cerró todas las estaciones a partir de la Sevillana.
Terror y miedo era la constante tanto en mujeres, niños y ancianos, al tener como única alternativa caminar en grupos por los sectores sin iluminación que existen en la autopista.
El sistema de Transmilenio colapsó totalmente, los articulados se parquearon unos tras otros en una larga fila que abarcó varios kilómetros, la gerencia de Transmilenio ante la imposibilidad de llegar a sus destinos ordenó el cierre de todas las estaciones desde el sector de la Sevilla, perjudicando de paso, a los miles de usuarios que a esa hora de la noche intentaba llegar de regreso a sus hogares, tanto en la Localidad de Bosa, Ciudad Bolívar y el municipio de Soacha.
La Policía Antimotines fue blanco de críticas por parte de los ciudadanos cansados ya de las múltiples protestas de maestros, donde sin tener conciencia de los perjuicios que ocasiona sus proceder continúan sus marchas de protesta copando totalmente la vía de esta parte de la ciudad de Bogotá.
Aunque los residentes en Bogotá están acostumbrados a los llamados trancones, que ya no solo se registran en las llamadas «horas pico», la movilidad en la ciudad ha venido complicándose aún más con las marchas que desde hace más de una semana registran los maestros, que no logran un acuerdo con el Gobierno a su pliego de peticiones salariales y laborales.
Ricardo Maldonado, empleado de una fábrica de Plásticos comentó: “Los docentes no pelean por la educación, solamente están exigiendo una nivelación salarial y unas primas, no son conscientes de los perjuicios que le hacen a la gente trancando las calles”.
Gloria Estela Castro, empleada del aseo en una Notaría en Bogotá, expresó: “En Venecia nos botó el Transmilenio, venimos caminando a ver si podemos coger el alimentador hasta Piamonte, con estas protestas uno le coge fastidio a los docentes”.
Pasadas las 10 de la noche comenzó, lentamente, a recuperarse la movilidad por la importante arteria vial capitalina.