La noche del pasado martes, en su residencia, en el sector de la calle 93, al norte de Bogotá, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación capturó al senador y exgobernador santandereano Richard Aguilar, del partido Cambio Radical.
El político tenía una orden de captura en su contra que había sido emitida por la Corte Suprema de Justicia. Aguilar desde hacía meses era investigado por presuntas irregularidades y corrupción en la contratación mientras ejerció su cargo como gobernador del departamento de Santander en el periodo del año 2012 a 2015.
El senador capturado es hijo del también exgobernador Hugo Aguilar, quien fue condenado por parapolítica, y del hoy mandatario de Santander, Mauricio Aguilar.
Cargos
Los presuntos cargos por el que es señalado Aguilar son contratos sin requisitos legales, interés indebido en celebración de contratos, concierto para delinquir y peculado en actos ocurridos durante su administración en la Gobernación de Santander.
Investigación
Los detalles que se conocen hasta ahora es que los presuntos actos de corrupción fueron revelados por funcionarios de esa administración, que se acogieron ante la Fiscalía a un principio de oportunidad, el cual daría beneficios judiciales a cambio de contar cómo funcionaba el esquema bajo el cual pedían supuestamente millonarias coimas a cambio de otorgamientos de contratos.
Testigos
Los principales testigos de este polémico caso fueron los funcionarios que trabajaron en su administración, quienes lo señalaron en declaraciones de recibir presuntamente coimas de millonarios contratos de infraestructura y obra pública, entre ellas la remodelación del estadio Alfonso López, de la ciudad de Bucaramanga.
Entre ellos estarían Claudia Yaneth Toledo Bermúdez, exsecretaria de Infraestructura en la Gobernación, y su esposo Lenin Darío Pardo, quien señaló en las declaraciones que recibía instrucciones del entonces gobernador Aguilar y de otros funcionarios sobre los procesos de contratación.
Toledo también está siendo procesada por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y concierto para delinquir. Mientras que por otro lado, a Pardo, su esposo, le imputaron los cargos de interés indebido en celebración de contratos, falsedad en documento privado, concierto para delinquir y cohecho por dar y ofrecer. De acuerdo con el principio de oportunidad, Toledo y Pardo se comprometieron a revelar cómo Aguilar se interesó indebidamente en la celebración de varios contratos de obra del departamento en provecho propio y de contratistas con los que, siguiendo sus instrucciones.
Otro implicado
Según declaraciones de las autoridades, en este hecho también estaría involucrado el representante de la Cámara Edwin Ballesteros, quien sería el intermediario presuntamente en los trámites de los contratos.
Ambos testigos también señalaron que Ballesteros, como gerente de Esant, presuntamente se interesó de manera indebida en contratos de construcción de acueductos. Adicionalmente, también habría recibido de un contratista la suma de $600 millones para que le fueran entregados a Richard Aguilar con el fin de que le adjudicaran dos proyectos de obra de alcantarillado en los municipios de Barichara y Chipará, los cuales licitó a través de la Esant.
Renuncia al Senado
Richard Aguilar, después de un día de ser capturado por orden de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, presentó su carta de renuncia al presidente del Senado, Juan Diego Gómez.
“Decisión que obedece a la medida de aseguramiento preventiva impuesta por la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, que me impide continuar con el normal desarrollo de mis deberes y funciones como congresista”, dice la carta.
La renuncia de Aguilar busca que su proceso pase a la Fiscalía General de la Nación, tal como lo hizo Álvaro Uribe Vélez.