La Fiscalía General de la Nación, a través de la Seccional de Cundinamarca, en articulación con la Sijin de la Policía Nacional, realizó la captura y judialización de una peligrosa organización delincuencial señalada de múltiples actividades criminales en Cundinamarca, principalmente en el municipio de Soacha.
En varias diligencias de registro y allanamiento, las autoridades lograron identificar y capturar a 11 presuntos integrantes de la estructura delictiva conocida como “Los Pochos”.
Entre los detenidos están los presuntos cabecillas de la organización, Jairo de Jesús Valle Tejedor, alias “Cachaco”; Óscar Andrés Valle Tejedor, alias “Óscar”; y Carlos Manuel Galindo Yate, alias “Tolima”, quienes serían los responsables de adquirir bazuco, marihuana y cocaína para la comercialización. Los demás detenidos estarían a cargo del expendio de drogas, de recopilar el dinero producto del ilícito y de mantener el control de las zonas de distribución.
La red ilegal, al parecer, movía semanalmente, más de $150 millones de pesos en actividades de microtráfico en Soacha, además, estaría involucrada en, por lo menos, cuatro homicidios ocurridos en los últimos meses.
De acuerdo a las evidencias recogidas por los investigadores, “Los Pochos” se dedicaban a la venta de estupefacientes en la modalidad de narcomenudeo, utilizando viviendas como puntos de acopio desde donde se coordinaba la distribución en varios sectores de la ciudad de Soacha.
Paralelamente, la red criminal funcionaba como una de las denominadas “oficinas de cobro”. El material de prueba da cuenta de que, presuntamente, realizaban homicidios en la modalidad de sicariatos por los llamados ajustes de cuentas y control de territorio. De acuerdo con las denuncias, “Los Pochos” serían responsables de al menos cuatro muertes violentas en los últimos meses.
Un fiscal de la Seccional Cundinamarca imputó a los 11 presuntos integrantes de “Los Pochos” los delitos de homicidio agravado; concierto para delinquir; fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, partes o municiones; y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Los procesados no aceptaron los cargos y por disposición de un juez con Función de Control de Garantías, deberán cumplir medidas privativas de la libertad en establecimiento carcelario.