Luego de varias denuncias de los vecinos del conjunto residencial Zua Ciudad Esmeralda, en el municipio de Zipaquirá, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) inició investigaciones para determinar el posible impacto de la edificación en las aguas de la quebrada El Molino.
Los vecinos denunciaron fuertes olores y aspecto oscuro en las aguas de la fuente hídrica.
Los técnicos de la Dirección Regional Sabana Centro realizaron una visita a dicha urbanización y llegó a la conclusión que el conjunto residencial incumple con la normatividad ambiental.
“Al momento de la visita técnica se evidenció la descarga de agua con una capa superficial tornasol característica de presencia de grasas y aceites, así mismo, percibimos olores en el cabezal de la descarga”, informó Yuri Ramírez, directora de la regional CAR Sabana Centro.
Como resultado de esta diligencia, la Entidad iniciará el respectivo trámite sancionatorio contra la persona jurídica que administra dicho conjunto residencial.
De acuerdo con la CAR, este tipo de prácticas ilegales conllevan a la alteración de fuentes hídricas, fauna y flora, pero principalmente afecta la salud de los grupos poblacionales que se abastecen del afluente aguas abajo.