Según informes de Migración Colombia, en lo que va del 2024 más de 360 mil migrantes han cruzado las fronteras del país sin cumplir con los procedimientos legales establecidos. Este aumento no solo representa un desafío en términos de seguridad y control migratorio, sino que también pone en evidencia las complejas rutas de tránsito utilizadas por miles de personas que, en su mayoría, buscan llegar a los Estados Unidos.
Muchos de los migrantes que ingresan irregularmente a Colombia provienen de Venezuela, el país más afectado por la crisis migratoria en la región. De hecho, en lo que va del año, 276 mil migrantes venezolanos han cruzado la frontera colombiana de manera ilegal. Sin embargo, no son los únicos. Otros países como Ecuador, Haití, China e incluso la India han registrado aumentos significativos en el número de personas que intentan llegar a Colombia con el objetivo de continuar su ruta hacia el norte del continente, en busca del llamado “sueño americano”.
Un viaje lleno de riesgos
El trayecto hacia los Estados Unidos no es fácil. En su camino, los migrantes deben atravesar terrenos peligrosos como la selva del Darién, una de las zonas más riesgosas de América Latina, donde los peligros de la naturaleza, las mafias de tráfico de personas y la falta de servicios básicos ponen en riesgo la vida de los viajeros.
Lamentablemente, no todos logran completar el recorrido. Migrantes que han sobrevivido a la jungla del Darién han compartido testimonios sobre los horrores que enfrentan durante el trayecto, y algunos han perdido la vida en el camino debido a accidentes, enfermedades o la violencia. Este es un aspecto que ha sido resaltado por Migración Colombia, ya que se han registrado numerosas muertes de personas que intentaban llegar a Norte América.
La situación de niños y mujeres migrantes
Otro aspecto preocupante es la alta presencia de niños y mujeres entre los migrantes irregulares. Durante este 2024, se han registrado 72 mil niños que han ingresado al país de manera irregular, así como 114 mil mujeres y 182 mil hombres. Muchos de estos menores y mujeres se ven especialmente vulnerables ante las condiciones de viaje y los abusos de los traficantes de personas, lo que aumenta la urgencia de adoptar medidas preventivas para protegerlos.
Conscientes de los riesgos que enfrentan los migrantes y el impacto que tiene la migración irregular en la seguridad nacional, Migración Colombia lanzó recientemente una campaña llamada ‘No es un viaje’, destinada a sensibilizar tanto a los migrantes como a la población en general sobre los peligros de las rutas irregulares y las prácticas ilícitas de los traficantes de personas. La campaña tiene como objetivo prevenir el sufrimiento y las tragedias que afectan a miles de personas, muchas de las cuales son engañadas por mafias que prometen un “viaje seguro” hacia su destino final.
Crisis migratoria
Aunque Colombia ha sido un refugio temporal para muchos migrantes, la situación sigue siendo crítica. La respuesta del gobierno y las autoridades migratorias sigue centrada en mejorar el control en las fronteras y ofrecer asistencia humanitaria, pero también es evidente la necesidad de una solución más amplia que involucre a los países de origen y destino en una gestión compartida de la migración.
En 2024, se registraron también flujos migratorios desde países como Ecuador con 21 mil migrantes, Haití con 17 mil, China con 12 mil y la India con 6 mil. El aumento de migrantes irregulares pone a Colombia ante varios retos, desde el fortalecimiento de las medidas de seguridad en sus fronteras hasta la protección de los derechos humanos de los migrantes.