El Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) aprobó, el pasado miércoles, una política pública estratégica y articulada, que busca convertir a las organizaciones de economía solidaria en actores relevantes en la generación de proyectos productivos.
Se trata de un ambicioso conjunto de medidas dirigido a afianzar el reconocimiento y progreso de la economía solidaria como impulsora del emprendimiento y el desarrollo de las regiones.
Esta política pública, se convierte en una realidad tras más de 30 años de rezago. La aprobación del CONPES para el Desarrollo de la Economía Solidaria busca incrementar el impacto de las actividades del sector y ampliar su alcance, fomentar la educación y fortalecer el modelo de supervisión.
Esta política tiene proyectada una inversión de más de $74.000 millones y se implementará entre el año 2021 y 2025.
En total, se desarrollarán 42 acciones incluidas en el documento como resultado de un ejercicio de participación de entidades gubernamentales, sociedad civil, gremios de la economía solidaria y la academia.
Una de las acciones más inmediatas es el estudio de la creación y puesta en funcionamiento del Fondo de Promoción y Fomento para el Desarrollo de la Economía Solidaria, el cual financiará emprendimientos asociativos que provengan especialmente de organizaciones ubicadas en municipios rurales del país.