Las mujeres embarazadas pueden sufrir de anemia. Esta caída de hierro a veces puede ser responsable de nacimientos prematuros. Aquí se explica cómo prevenir y tratar esta caída de la hemoglobina.
Estar embarazada trae su parte de cambios fisiológicos en las mujeres. Así, durante el embarazo, esta última puede sufrir anemia. Esto corresponde a una caída en el nivel de hemoglobina. Compuesto por hierro, este pigmento se encarga de asegurar el transporte de oxígeno en el organismo.
La anemia en ocasiones puede pasar desapercibida o manifestarse en diversos síntomas como cansancio general, cansancio físico o mental. También puede causar mareos, dolores de cabeza, cambios de humor y pérdida de apetito o peso. Esto puede causar pérdida de cabello, problemas cardíacos o uñas frágiles. Las causas de la anemia son muchas, sin embargo, las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia durante el embarazo. Según un estudio, entre el 10 y el 20 % de las mujeres desarrollan anemia durante el tercer trimestre. Esto significa que su nivel de hemoglobina en la sangre es demasiado bajo. Entonces, el oxígeno ya no se transporta correctamente en el cuerpo. Pueden producirse mareos y dolor de cabeza.
Una buena alimentación: la mejor manera de prevenir la anemia del embarazo
Una dieta rica y variada sigue siendo la mejor forma de prevenir la anemia. El hierro está presente en diversos alimentos como carnes rojas, aves, cereales, pan integral, verduras, frutos secos y frutos secos. Es preferible asociar estos alimentos con productos que contengan vitamina C. Por el contrario, el té y el café no son recomendables porque ralentizan, o incluso anulan, la absorción del hierro.
Las embarazadas también pueden apostar por alimentos que contengan ácido fólico o vitamina B12. Las vitaminas prenatales pueden ser necesarias para las mujeres embarazadas. Si la anemia persiste a pesar de una buena dieta, es importante tratarla.