Comunidades indígenas pueden postular su representante al Consejo Directivo de la CAR

Los miembros de las comunidades indígenas o etnias asentadas en jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), podrán postular su candidatura para ser parte del Consejo Directivo de la entidad.

La convocatoria se abre a partir del próximo 17 de agosto. La elección se realizará el 14 de septiembre por parte de estas mismas comunidades, quienes designarán su represente con voz y voto en la toma de decisiones de la CAR.

El nuevo delegado sucederá a Julio Hernando Balsero, gobernador de la comunidad indígena de Cota y su suplente a María González de Mamanche, integrante de la comunidad indígena de Sesquilé.

Actualmente ellos fungen como consejeros de la entidad desde el pasado mes de enero de 2020.

Actualmente, el Consejo Directivo de la CAR está conformado por el presidente de la República o su delegado, y los gobernadores de Cundinamarca y Boyacá o sus delegados.

Igualmente, la alcaldesa de Bogotá o su delegado, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible o su delegado, y cuatro representantes de los 104 alcaldes municipales de la jurisdicción.

También están dos representantes del sector privado, un representante de las comunidades indígenas y un representante de las entidades sin ánimo de lucro.

La urna para la recepción de documentos de los candidatos estará disponible en las instalaciones de la sede central de la CAR en Bogotá, hasta el 24 de agosto de 2023.

Los términos y requisitos para este proceso pueden ser consultados en la página web www.car.gov.co.

La participación de las comunidades indígenas en la toma de decisiones es fundamental para garantizar la representación y defensa de sus intereses en asuntos ambientales.

El director de la CAR, Luis Fernando Sanabria, dijo que el proceso de elección de un nuevo representante es una oportunidad para fortalecer la voz de estos grupos en la gestión de recursos naturales y políticas de conservación.

Sanabria indicó que el cargo de delegado ante el Consejo Directivo implica la responsabilidad de abogar por la protección de los territorios indígenas y además, sustenta, la preservación de sus tradiciones ancestrales y la promoción de un desarrollo sostenible que respete su cosmovisión y modos de vida.