El juez Décimo Penal del Circuito con funciones de Conocimiento de Bucaramanga declaró a Hernández responsable del delito de interés indebido en celebración de contratos, en el proceso abierto por un contrato de asesoría de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (EMAB) que habría beneficiado a su hijo, Luis Carlos Hernández.
Según los cargos sustentados por la Fiscalía, el exalcalde de Bucaramanga intervino para que un contrato de consultoría fuera adjudicado a la empresa Vitalogic RSU. El contrato entre la compañía y la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga tenía como objetivo la implementación de nuevas tecnologías en el relleno sanitario de El Carrasco.
Según los cargos presentados, el hijo de Hernández habría pactado repartir comisiones por la adjudicación de ese contrato a la empresa Vitalogic RSU. El documento, sustentó la Fiscalía, contó con las firmas del asesor de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Jorge Hernán Alarcón, y el contratista de Vitalogic, Carlos Gutiérrez.
En el expediente publicado por el diario Vanguardia Liberal en 2017, “Antes de que se iniciara la licitación de las basuras en Bucaramanga, ya el alcalde Rodolfo Hernández había designado unas personas para que realizaran los pliegos de la licitación y la misma fuera adjudicada a la empresa de su preferencia, esto con el fin de que su hijo Luis Carlos Hernández recibiera un pago de US$100 millones de dólares”, dice.
En su decisión, el juez aclaró que no solicitará orden de captura en contra del excandidato presidencial por su edad y la grave enfermedad que padece.
Durante la etapa final del juicio se conoció la noticia sobre su enfermedad de Rodolfo Hernández, quien rompió su silencio y declaró, “Gracias, atendieron mi llamado de que el médico me atendiera. Tengo cáncer terminal, gracias por haber dejado que me atendiera”.
En la audiencia Hernández aseguró además que no interfirió en la contratación del caso Vitalogic, proceso que buscaba investigar si se podía convertir la basura en energía, además afirmó que solo buscaba ahorrarle dinero a la ciudad.
En su intervención afirmó también que José Manuel Barrera, exgerente de la EMAB, estaría negociando un principio de oportunidad con la Fiscalía, para justificar los delitos que se cometieron y “echarle el agua sucia”. También dijo que era el exgerente de la EMAB quien decidía y celebrar los contratos de la entidad.