La Comisión Primera de la Cámara de Representantes hundió el proyecto de ley que buscaba que el municipio de Soacha se convirtiera en la capital del Departamento de Cundinamarca.
La iniciativa presentada por la representante del partido Alianza Verde, Liliana Rodríguez, fue rechazada pese a la férrea defensa del proyecto por parte del alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga.
El mayor opositor del proyecto fue la bancada del partido Cambio Radical, partido del gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, y quien en las pasadas elecciones de 2018 obtuvo la mayoría de plazas en las alcaldías y concejos del departamento.
Precisamente la representante Carolina Arbeláez de Cambio Radical, manifestó, “esta propuesta no contaba con la concertación, ya que deben ser los cundinamarqueses quienes decidan sobre estos asuntos, si quieren o no quieren que Bogotá siga siendo la capital de Cundinamarca o prefieren que sea otro municipio”.
Uno de los argumentos más poderosos para el hundimiento del proyecto fue el del presunto impacto fiscal que podía tener Cundinamarca si se aprobaba la propuesta. Los partidos que se opusieron fueron Cambio Radical, partido Liberal y Alianza Verde, precisamente el partido de la representante Liliana Rodríguez, ponente del proyecto.
Miembros del Pacto Histórico criticaron la pobreza en los argumentos y la falta de claridad en las implicaciones a nivel social, económico y político que tendría el proyecto de ser aprobado.
Actualmente la capital de Cundinamarca es Bogotá y por ello, en la ciudad donde se ubican estancias gubernamentales o estatales como la Gobernación de Cundinamarca y el Tribunas Superior de Cundinamarca en el (CAN). El 90 por ciento de los funcionarios que laboran en la Gobernación de Cundinamarca son residentes en la Capital, en su mayoría cuotas políticas de políticos que obtienen los votos en las provincias del departamento incluido el municipio de Soacha.
Aunque Soacha es el municipio con el mayor presupuesto, inclusive cuadruplica el presupuesto de la mayoría de municipios de Cundinamarca, lo cierto es que no ha podido atender la demanda en hospitales, colegios, vías y empleo para la mejorar el nivel de vida de la población.