Corte Constitucional ordena a través de un fallo realizar cirugía de cambio de sexo a joven de Soacha

Julián Sneider Clavijo ganó su batalla legal y será sometido a una cirugía de cambio de sexo por parte de la EPS Comparta.

Cada día para Julián es difícil enfrentarse a su verdadera realidad, durante varios años tuvo que soportar las murmuraciones en medio del camino de su lucha por su verdadero género, pues aunque desde el 2005 se llama Julián Sneider Clavijo, su cuerpo todavía presenta los rastros de la mujer con los que nació y cuyo nombre ya no quiere recordar.

Sin embargo, hoy después de más de dos años de lucha, finalmente la Corte Constitucional le ordenó a la EPS Comparta, a través de un fallo de tutela, realizar la cirugía de cambio de sexo.

Julián, nacido en el municipio de Soacha, empezó su batalla legal y personal desde su adolescencia, cuando comenzó a descubrir que era un hombre encerrado en un cuerpo de mujer.

Aunque en el país ya han existido varias sentencias a favor de los cambios de género en mayores de edad, esta sentencia es la primera que hace la Corte Constitucional.

La decisión fue tomada por el alto tribunal amparando los derechos fundamentales de este joven de 25 años que fue avalado por un psiquiatra en su condición de transexual.

Aunque varias EPS han realizado la cirugía de cambio de género sin la necesidad de interponer una acción de tutela, en el caso de Julián Sneider fue necesaria hasta la intervención del Defensor del Pueblo, para que se autorizara este procedimiento.

La Sala Plena de la Corte Constitucional anunció lo que hoy en Colombia se considera un fallo histórico: “En un plazo máximo de 48 horas, la EPS Comparta tendrá que realizarle una operación de cambio de sexo a Clavijo, esto luego de determinar que al no hacerlo se afecta su derecho fundamental a la calidad de vida”, leyó el magistrado Nilson Pinilla Pinilla, al final de su intervención en el Alto Tribunal.

Hoy Julián se siente pleno y feliz, piensa hacer una familia con su actual pareja, convivir con ella y tener hijos que, que obviamente y por cuestiones de la cirugía, tendrán que ser adoptivos.