El ciclista soachuno Daniel Felipe Martínez, una de las caras nuevas del equipo Ineos Grenadiers para la temporada 2021, afirmó en una entrevista con la agencia de noticias Efe que espera ayudar a que la formación británica vuelva a ser la de antes, cuando era imbatible.
Tras un 2020 fulgurante en el que ganó el Critérium del Dauphiné y una etapa en el Tour de Francia con el Education First, Martínez (Soacha, 1996) destacó el haber conseguido un nuevo equipo a pesar de la crisis por la pandemia y agradeció los tres años que estuvo en el equipo estadounidense, que considera le cambió la vida.
Martínez, que se entrena en el departamento de Antioquia y viajará a Europa el próximo mes, también sueña con disputar los Juegos Olímpicos de Tokio y apunta a participar en alguna de las tres grandes esta temporada.
Entrevista
¿Qué significó para usted que, pese a la pandemia, se haya concretado su paso al Ineos?
“Contento porque estamos viviendo, no solo yo sino todo el mundo, tiempos difíciles. El ciclismo se ha visto golpeado económicamente. Hay equipos que han desaparecido, en el equipo en que estaba hubo reducción de sueldos.
Encontrar en plena crisis un equipo es realmente algo fantástico porque hay incertidumbre. No se sabe qué va a pasar con estos equipos si siguen o no. Encontrar un equipo en una pandemia (…) es algo que me llena de mucha tranquilidad para seguir trabajando cada día más”.
¿Qué le dejó el paso por el Education First?
“El equipo me enseñó muchísimas cosas. Venía de un equipo de segunda división en Italia, el Wilier Selle Italia, y dar el paso al World Tour es un escalón bastante diferente porque ya tenemos acceso a todas las carreras del mundo y estar en el Tour de Francia, en competencias más renombradas, es algo muy bonito.
La vida me cambió el día que comencé en el Education First. Estar con Rigo (Urán), un ídolo para mí, un ídolo del pueblo colombiano, y estar rodeado de gente que aporta mucho a la vida como deportista y como persona es algo maravilloso. Antes los veía a todos ellos por televisión, sabía quiénes eran, eran personas muy respetadas en el ciclismo y de todos ellos aprendí”.
Y con Ineos, ¿cuál será su rol y cuáles son las expectativas?
“El equipo es realmente grande. Tiene ciclistas muy buenos, la mayoría son de gran nivel. Al equipo tienes que ir a buscarte prácticamente el puesto. Las piernas y la carretera dirán en qué situación me encuentro yo, obviamente los directores y los entrenadores sabrán.
En las competencias de una semana ya sabrán en qué nivel me encuentro, si me dan la oportunidad de ser líder o de ayudar a los otros compañeros, dependiendo del nivel en el que esté. Lo más importante va a ser que el Team Ineos vuelva a ser lo que hace tres o cuatro años era el Sky, que ganaban las competencias, que era un equipo que no tenía quien los batiera”.
¿Qué significa empezar desde abajo, incluso construyendo su propia bicicleta, hasta llegar a la elite en donde ha ganado el Critérium del Dauphiné y una etapa del Tour?
“Es un proceso muy bonito, llevo un proceso de una línea ascendente. Lo mío es trabajar, perseverar, luchar, corregir los errores que cometía en el pasado y aprender de ellos y seguir avanzando.
Yo creo que el ciclismo es una buena escuela para la vida, no solo para el deporte, sino para la vida en general. Esto lo que me ha enseñado es que hay que perseverar y hay que luchar por los sueños de uno; desde que empecé a montar en bicicleta siempre me soñaba en un Tour de Francia, en un Giro de Italia, en las grandes competencias y estar disputándolas.
Todos mis sueños estuvieron enfocados en eso y la vida va llevando allá. Por ahí dicen que el que quiere puede y el que no, saca excusas. Entonces, digamos que yo siempre he tratado de dejar un poco de lado las excusas y centrarme en los verdaderos objetivos”.
¿A qué atribuye que los ciclistas jóvenes hayan pasado a dominar las grandes carreras en el mundo?
“Creo que no solo el ciclismo sino a nivel mundial estamos presenciando un cambio de era. En el ciclismo, como lo pueden ver, los jóvenes llegan de 18, 19 años y ya están ganándole a los que tienen 10 ó 15 años de experiencia en el World Tour.
Esto para todos es sorprendente porque un muchacho prácticamente no es maduro para disputar una gran vuelta y vemos que están ganando los Tour de Francia últimamente.
Pero esto se debe a que las competencias ahora son un poco más explosivas y el nivel se ha acortado, la brecha que existía antes, 15 ó 20 años antes, se ha acortado muchísimo. Ahora vemos que los que disputan las competencias, los diez primeros, están en un rango de diez minutos más o menos.
Con la tecnología, con los potenciómetros, se sabe el lugar en el que se está y en lo que puede llegar a convertirse (…) Estos muchachos que vienen con un talento superdesarrollado ya no tienen que esperar diez años para ganar”.
¿Le gustaría ir a los Juegos Olímpicos?
“El cupo a los Olímpicos está ahí, hay que ratificarlo. Siempre que uno va, se pone la camisa de la selección, va a representar a la nación ante el mundo y uno quiere dar lo mejor y que el país quede en alto. Por supuesto, me estoy entrenando para llegar en mi máximo nivel a los Juegos Olímpicos, a dar lo mejor de mí, a no quedarme con nada de arrepentimientos.
Todos vamos a llegar allá con esa mentalidad de mejorar lo que hizo Rigoberto Urán en los Olímpicos de Londres cuando obtuvo la medalla de plata”.
¿Qué significa para los ciclistas latinoamericanos que se hayan cancelado la Vuelta a San Juan y el Tour Colombia por la pandemia?
“A uno le gusta correr mucho en la casa de uno, en el país, porque son las carreteras por las cuales se entrena, porque es la gente que lo conoce a uno, son carreras muy especiales para nosotros los ciclistas latinoamericanos.
Es una falla (que se hayan cancelado) porque son carreras que uno disfruta, que lo llenan. Estar rodeado de las familias, rodeado de su público, de su gente.
El equipo tenía incluso una concentración aquí en Colombia y no pudo venir porque la pandemia está en su pico y decidieron no venir por el riesgo de contagios”.
El año pasado Diego Camargo sobresalió al ganar las vueltas de la Juventud y a Colombia y ahora va al Education First, ¿qué le recomendaría a este joven?
“Llega a un equipo muy bueno, que es el equipo donde le van a tener hasta cierto punto paciencia.
El ciclismo colombiano es totalmente diferente a lo que es el ciclismo europeo y mucho más en un equipo World Tour, pero creo que va a estar muy bien cobijado porque va a estar al lado de Rigo, de Sergio (Higuita). Es un equipo que habla español. Mi consejo es que lo disfrute, que aproveche cada carrera, que goce esta estadía en el equipo y saque lo que él sabe hacer”.
¿Con qué quedaría contento al final del año?
“Yo quedaría contento con saber que todas las competencias, todos los entrenamientos, los hice a conciencia, que di lo mejor de mí.
Esto se lo aprendí a Rigo: uno se entrena y disfruta los entrenamientos y disfruta las carreras, pero uno no tiene que estar apegado a los resultados. Yo voy a las competencias y disfruto algunas de ellas, en otras sufro demasiado, pero el resultado no me tiene que quitar la tranquilidad.
Si puedo ganarme el Giro de Italia o el Tour de Francia sería una bendición y estaría brincando en una pata el fin de año, pero de igual forma lo haré si no me las gano”.
Fuente: Agencia EFE