En el tiempo que ha trascurrido desde la posesión del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, el pasaje de Transmilenio ha subido $400 pesos, lo que representa un aumento de 22%.
El último de los aumentos empezó a regir el pasado primero de abril, pese a la protesta de los miles de usuarios que diariamente usan el sistema.
Para los ciudadanos el incremento de 200 pesos en la tarifa es injusto, si se tiene en cuenta el pésimo servicio que presta el sistema, la incomodidad y la inseguridad, entre otros factores que han exacerbado los ánimos de los miles de usuarios, entre los que se encuentran los habitantes del municipio de Soacha.
En respuesta a las protestas y manifestaciones por el nuevo aumento del pasaje que han producido el caos y el colapso del sistema de Transmilenio, la Alcaldía de Bogotá ha asegurado que el alza es necesaria para llevar a cabo un plan de mejoras operacionales y de infraestructura con el fin de garantizar una mejor prestación del servicio.
Peñalosa, el rey de las tarifas
Apenas unos días de posesionado Enrique Peñalosa en febrero del año pasado, el pasaje de TransMilenio subió de $1.800 a $2.000 pesos, aumento que según la Alcaldía era necesario porque el sistema iba camino de perder 200.000 millones de pesos al año, dinero que tendrían que pagar los contribuyentes de Bogotá de los impuestos, si no se autorizaba un incremento en las tarifas.
Con el aumento de este año, el pasaje de Transmilenio subió $400 pesos, lo que representa un aumento de 22% entre 2016 y 2017.
Así mismo, la tarifa del Sipt también se ha incrementado en cerca de 28%.
La pregunta que muchos se hacen alrededor del tema, es ¿por qué si el pasaje ha subido un 22%, los cambios en el servicio no se notan?
Enrique Peñalosa lleva en el cargo 18 meses, sin embargo, sus ejecutorias son inanes con respecto a las quejas de los miles de usuarios del sistema, a tal punto que la misma ciudadanía que lo eligió, hoy clama por la revocatoria para sacarlo de la Alcaldía de Bogotá.
Aumento sólo con la inflación
Tras las quejas de la comunidad y de la polémica que desató el aumento de la tarifa de TransMilenio, el representante a la Cámara Edward Rodríguez presentó un proyecto de ley para que el aumento de las tarifas de transporte se haga sólo con base al dato de inflación.
“Lo que buscamos con este proyecto de ley es ponerle freno a esos incrementos injustificados en las tarifas del servicio público de transporte masivo. A partir de la fecha de la aprobación de esta ley, las Administraciones Distritales y locales solamente podrán incrementar el trasporte tomando como base el aumento que mejor beneficie al usuario, ya sea el incremento del IPC, del salario mínimo o del subsidio de transporte”, señaló en su momento Rodríguez.
Otra de las declaraciones que levantaron polémica y críticas por parte de la Administración de Peñalosa fueron las realizadas por el alcalde de Soacha, Eleázar González, que señaló ““La voz de Transmilenio ha dicho que alimentadores habrá cuando tengamos fases 2 y 3 para descongestionar el corredor. Pero le decimos a Transmilenio que con Soacha hay que tener consideración”.
“Ojalá como excepción a la norma, al transporte de Transmilenio para los soachunos no le incrementemos, que dejemos así y este incremento no llegue a Soacha porque no tenemos sistema alimentador. Estamos pagando la tarifa plena y lo que hoy reclamamos es que ojalá el incremento no aplique en Soacha”, explicó González.
En respuesta a la propuesta, el secretario de Movilidad del Distrito, Juan Pablo Bocarejo, aseguró que la propuesta de no incremento de los $200 pesos hecha por parte del alcalde de Soacha era simplemente «irresponsable».
Bocarejo señaló igualmente ante los medios de comunicación, que son los mismos bogotanos los que subsidian el transporte hasta Soacha, sin embargo, no explicó de qué manera, si los miles de usuarios de Soacha pagan su pasaje oportunamente, incluso a pesar que no existe el servicio de alimentadores que está incluido en la tarifa.
Persecución a Petro por bajar tarifas
Paradójicamente, el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fue multado por la Contraloría Distrital por un supuesto detrimento patrimonial con una cifra astronómica de $218.000 millones de pesos.
En el año 2012, Petro estableció tarifas especiales para la hora pico y para la hora valle e igualmente, decretó la reducción del valor del pasaje que entonces tenía TransMilenio de $ 1.750 a 1.700 y $ 1.400, respectivamente. La medida benefició ampliamente a los estratos 1, 2 y 3 ue son los que utilizan el sistma diariamente.