Los que tienen gatos sabens que estos son curiosos y expertos ladronzuelos, sobre todo, con la comida. Sin embargo hay alimentos que para nosotros son beneficiosos pero para los gatos suponen un peligro mortal. Aquí una lista de diez alimentos prohibidos para los felinos.
El “falso mito” de que los gatos son muy listos
Hay que partir de una base que parece muy lógica pero que, en ocasiones, se olvida: Que el gato se coma lo que le den, no significa que le haga bien a su salud. Así que la regla de “ellos son muy listos, si se lo comen es porque saben que pueden”, es un falso mito.
Un gato puede querer comer muchas cosas que, en realidad, son letales para él. Quizá le atrae su olor e incluso su sabor pero la reacción en su cuerpo puede enfermarle e incluso acabar con su vida así que tenemos que ir con mil ojos a la hora de alimentarles con algo que no sea comida especialmente formulada para su especie.
Listado de alimentos peligrosos para los gatos
- El pescado crudo y atún
En algunos dibujos siempre vemos al gato con la raspa del pescado en la boca pero la realidad dista mucho de la ficción. Eso de darles latas de atún a los gatos pone en riesgo su salud al igual que dejarles comer salmón u otros pescados crudos.
Los gatos son carnívoros y, a la mayoría, les gusta el sabor del pescado. Sin embargo, ese pescado crudo puede contener bacterias muy dañinas para el organismo de los gatos dado que destruyen la vitamina B1 que es esencial para su desarrollo y su salud.
- Leche
Al igual que pasa con los humanos o con los perros, la leche de vaca es perjudicial para los gatos. ¿Por qué? Muy sencillo, la leche de vaca lleva hormonas del crecimiento para que un ternero de 4 kg se vuelva una vaca de 700 kilos.
Cuando encontramos un cachorro de gato lo primero que nos viene a la cabeza es darle leche y en absoluto es así. Los gatos son intolerantes a la lactosa y sólo tienen que beber leche de su madre, una gata. No de vaca ni de ningún otro animal.
La leche que no es de gata les ocasiona dolor abdominal y problemas digestivos, además, como en todas las especies -menos la humana- tras el destete los gatos beben agua y no necesitan nada más.
Si a un gato le encanta la leche, se le puede dar pero de vez en cuando, se le puede poner agua y un chorrito pequeño de leche sin lactosa así disfruta del sabor pero sin poner en riesgo su salud.
- Pienso para perro
Si tienes perro y gato es rara la vez que no se roben comida o que, se te acaba la de uno y, a veces mientras se compra la del otro, les dan a los dos la misma.
Cuidado con hacer esto, habitualmente dado que los gatos son mucho más delicados que los perros y necesitan una nutrición superior a los canes por lo que, si comen pienso de perro en vez del suyo, tendrán carencias muy importantes en su alimentación que les acabarán haciendo enfermar.
Una cosa es que les guste y otra que les haga bien al organismo.
- El ajo, cebolla y puerro
El ajo y la cebolla son muy peligrosos tanto para gatos como para perros y es que tienen unos componentes que rompen los glóbulos rojos de la sangre del animal creando un horrible transtorno llamado anemia hemolítica. Esto puede ser mortal y, aunque hay gatos que se sienten atraídos por el olor de los ajos, es de vital importancia que ni se acerquen a ellos.
- Uva
La uva causa fallo renal y hepático en los gatos y también en los perros. Ya sea uva blanca o negra e incluso las uvas pasas tienen el mismo peligro. Es habitual que, comiendo del racimo, se nos caiga alguna uvita, tenemos que ser muy rápidos al recogerla por si el gato decide intentar robarla y comérsela.
- Chocolate y café
La teobromina y la cafeína son letales para los gatos. Metabolizan ambas sustancias lentamente y eso provoca que estén mucho más tiempo en su cuerpo. En el caso de los perros también son letales, pero para gatos todavía más.
La teobromina y la cafeína son alcaloides naturales que alteran el sistema cardiaco y nervioso de los animales debido a su toxicidad.
- Huevo crudo
Otro falso mito es el gato que roba los huevos de las gallinas en los dibujos animados pero, en realidad, los huevos crudos hacen que los gatos no puedan absorber la vitamina B y, como en el caso del pescado crudo, pueden contener bacterias muy dañinas para el organismo felino.
- Chucherías y caramelos
Parece lógico pero siempre va bien recordar que, aunque a nosotros nos encanten las golosinas, los gatos no deben ni probarlas. Contienen mucho azúcar y les puede provocar diabetes de tipo dos. Igual que para que nosotros fuéramos diabéticos deberíamos ingerir mucha cantidad de azúcar, en el caso de los gatos una pequeña dosis basta, así que mejor prevenir y no dejar que tomen nada con edulcorante ni azúcar que, además, el xilitol es muy tóxico para ellos.
Sin embargo hay caramelos para gatos que les encantan.
- Aguacate
El aguacate está muy de moda y es que su textura cremosa y la cantidad de platos en los que puede ir este alimento no paran de crecer. Pero, mientras nosotros disfrutamos de su sabor, para los gatos es tóxico.
El aguacate contiene persin, que es una toxina que irrita los intestinos del gato haciéndole vomitar, tener diarrea, dificultar respiratoria y, por último, acumulación de líquido en el corazón, por lo que puede morir.
- Alcohol
Esto no habría ni que decirlo pero como hay gente cruel y descerebrada siempre es mejor alertar. Una cucharada de alcohol puede hacer enfermar a un gato. Si es fuerte como el whisky, le provocará un coma etílico que puede acabar con su vida. Así que, bajo ningún concepto, se le debe dar alcohol a un animal, sea de la especie que sea.
Abril 10 de 2019